Cuando se habla de la prehistoria, la mayoría se imagina una vida de lucha y sacrificios, pero la verdad es que eran unos privilegiados en comparación nuestra.
Primero que todo, no tenían políticos a quienes obedecer ni mantener, ya que la familia componía la comunidad.
No tenían horarios, por lo que no sufrían de estrés como nosotros.
No tenían TV, internet, teléfonos ni ningún medio de comunicación, por lo que disfrutaban tranquilamente de lo que sucedía a su alrededor, sin tener que estar preocupados de que en el otro lado del mundo estaba cayendo un meteorito o había sucedido algún terremoto, por ejemplo.
No existían los Mall, supermercados, farmacias, ni ningún tipo de tienda, por lo que todo era de todos y estaba ahí, en la naturaleza, sin necesidad de pagar por ello, todo era gratis.
Los niños y jóvenes no debían ir a los colegios a aprender, porque sus padres eran quienes les enseñaban lo que realmente era importante, cazar, pescar, recolectar, pero especialmente les enseñaban a observar, investigar y crear, cosa que nosotros en la actualidad somos incapaces de hacer porque no sabemos cómo, no tenemos tiempo y todo viene listo.
Maravilloso vivir sin carreteras ni conductores estresados, peleándose el espacio.
Mejor aún, no existía la obesidad, porque comían sano, nada de hamburguesas, mayonesas, ketchup, embutidos y ningún tipo de alimento con compuestos de dudosa procedencia.
No necesitaban ir al gimnasio, ya que caminaban mucho y hacían uso de su fuerza para el trabajo, por lo que sus músculos eran gracias a su esfuerzo y no a los esteroides.
Lo que encuentro perfecto, es que si te enfermabas, el más sabio de la familia te daba unas hierbitas, si no te recuperabas, sólo te morías, pero no estaba ese señor titulado de médico, para decir que te quedaban unos pocos meses de vida porque tenías una enfermedad terminal, por lo que te morías solo una vez y no cada día como en la actualidad.
Nadie necesitaba psicólogos, porque la vida era lo que era, osea todo lo que les rodeaba y trataban de vivirla lo mejor posible con lo que tenían, por lo que no sufrían de depresión, crisis de pánico u otro mal, solo vivían, a diferencia nuestra, que la vida pasa por nuestro lado y no nos damos cuenta.
No tenían que lidiar con goteras en los techos, porque vivían en cuevas.
Tampoco existía el divorcio, porque las personas miraban todas iguales, ni mas lindos, ni más feos y su preocupación era cuidarse unos a otros, aunque se comunicaran con un lenguaje diferente al nuestro, tenían mucha más comunicación entre ellos que la que tenemos hoy.
Podían comer cualquier tipo de molusco o pescado sin intoxicarse, porque los mares, lagos y ríos no estaban contaminados.
Fantástico, no existía el plástico, los impuestos, la iglesia, las monarquías, la política, los abogados, ni Estados Unidos.
No existían los derechos humanos, porque todos tenían los mismos derechos.
Y lo más maravilloso de todo, es que podían contemplar la naturaleza libre de contaminación, por lo que en el día el cielo era más azul y las noches más estrelladas.