El número de personas en el mundo infectadas con tuberculosis volvió a caer el año pasado, cayendo un 2,2%, pero la carga de la tuberculosis ocupa un lugar preponderante y el ritmo de diagnóstico de cepas resistentes de la infección es lento, según un anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su evaluación anual, la OMS citó el progreso hacia las metas globales de reducción de los casos de tuberculosis y de muerte, señalando que de las Naciones Unidas para el Desarrollo del Milenio tiene como objetivo detener y revertir la epidemia para el año 2015.
En un período de 17 años, 51 millones de personas han sido exitosamente tratadas y atendidas según las recomendaciones de la OMS. Sin ese tratamiento, 20 millones de personas hubieran muerto, según comentó el Dr. Mario Raviglione, director del Departamento de Alto a la TB de la OMS.
El informe incluye datos de 204 países y territorios, e incluyó todos los aspectos de la TB, incluyendo las formas resistentes, las tasas de TB y co-infecciones por VIH, la investigación y el desarrollo y la financiación.
En general, se encontró que 8,7 millones de personas se enfermaron de tuberculosis en el año 2011 y 1,4 millones murieron, incluyendo cerca de 430.000 personas que estaban infectadas también por el VIH, el virus que causa el SIDA.
También notaron que no todos los países gozan de igualdad en el progreso de la reducción de la enfermedad.
Según el informe, además, los progresos han sido lentos en la identificación de casos de tuberculosis resistente a los medicamentos, estimando que sólo uno de cada cinco pacientes que se cree que están infectados con casos de tuberculosis difícil de tratar es diagnosticado en todo el mundo.