Los jóvenes españoles no reciben formación suficiente en educación vial, una materia que debería estar integrada en los planes formativos de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con el fin fomentar desde edades tempranas hábitos y conductas que favorezcan la seguridad en la vía pública. Así se desprende de una consulta realizada por la Fundación AMV entre profesores de ESO de diversos centros educativos de la Comunidad de Madrid, Ávila y Toledo.
Desde su puesta en marcha en 2011, uno de los principales objetivos de la Fundación AMV ha sido acercar la seguridad vial a los alumnos de esta etapa educativa mediante charlas llevadas a cabo en los propios centros escolares. Durante el presente curso, más de 400 alumnos han podido conocer gracias a estas intervenciones los aspectos más relevantes a tener en cuenta para promover entre ellos una actitud responsable, como peatones y también como futuros conductores, y de ese modo prevenir posibles accidentes.
"Como profesionales del motor, vemos fundamental seguir concienciando a los jóvenes sobre la conducción segura y la seguridad vial, ya que muchas veces no le dan la importancia que tiene, y pronto serán conductores de ciclomotor o coche. Esperamos que nuestra labor poco a poco se complemente gracias a la implicación de más agentes en la educación, como los padres, los profesores o las campañas de concienciación en los medios de comunicación", subraya Cedric Parnaudeau, patrono y portavoz de la Fundación AMV.
Según la consulta, llevada a cabo en el transcurso de estas actuaciones de sensibilización, los profesores coinciden en que la educación vial de los más jóvenes ha de ser una responsabilidad compartida entre los centros educativos y las familias, que deben ser modelo y ejemplo para sus propios hijos. "No podemos pretender que las escuelas enseñen educación vial si luego nosotros no respetamos las normas de circulación, hacemos uso del teléfono móvil cuando conducimos o cruzamos la calzada por cualquier sitio", asegura Emiliano Sánchez-Crespo, profesor de 1º y 2º de ESO en el Colegio Jesús-María de Madrid.
Por su parte, Teresa Martí, profesora de 4º de ESO en el IES Isabel de Castilla de Ávila, considera que el contacto con la seguridad vial debería ser más intenso y frecuente en el caso de los alumnos de los últimos cursos (15/16 años), más próximos a poder obtener el carnet de ciclomotor (AM) o incluso de motos hasta 125 c.c. (A1). Sin embargo, sostiene que esto no se produce por la escasez de recursos económicos destinados a mejorar el modelo educativo respecto a la educación vial.
A pesar de las carencias existentes en los modelos de enseñanza en educación vial tanto dentro como fuera de las aulas, los profesores consultados se muestran muy satisfechos con la labor llevada a cabo por organizaciones como la Fundación AMV, que desempeñan un papel relevante en la creación de una sensibilidad ciudadana y una conciencia social en torno a la seguridad vial.
El programa formativo de la Fundación AMV durante el curso 2017-2018 no ha pasado desapercibido, como lo demuestra la concesión del ‘Premio Fomento de la Seguridad Vial en los Jóvenes’, otorgado por la Fundación Deporte Alcobendas (Fundal) el pasado mes de marzo.