Un trastorno genético provoca un aumento de los lípidos bioactivos en el cerebro, lo que provoca un desequilibrio entre la excitación y la inhibición en los circuitos neuronales y favorece los trastornos mentales. Sin embargo, el tratamiento con un inhibidor enzimático que impida la activación de los lípidos puede restablecer el equilibrio y aliviar los síntomas.
Equipos del Departamento de Neurociencias Moleculares y Traslacionales de la Universidad de Colonia, del Instituto de Neurociencia Traslacional de la Universidad de Münster y socios de otras universidades investigaron el papel de la enzima autotaxina y su oponente, la proteína PRG-1, en la regulación del equilibrio entre excitación e inhibición en el cerebro de humanos y ratones.
El proyecto investigo el equilibrio entre excitación e inhibición en el cerebro y su efecto sobre la función motora. Este equilibrio juega un papel importante en los trastornos mentales. En el caso de la excitación, los circuitos neuronales hacen que se transmita información y se activen otras neuronas; en caso de inhibición, esta transferencia de información se interrumpe.
Los grupos del proyecto de Colonia y Münster ya habían demostrado en estudios anteriores que los propios lípidos del cuerpo en el cerebro son activados por la enzima autotaxina y estimulan la actividad de las células nerviosas en el punto central de transmisión de señales, la sinapsis cortical. Como resultado, alteran el procesamiento de la información en las redes del cerebro.
En el estudio actual, los investigadores analizaron las consecuencias funcionales del equilibrio de señales alterado en 25 individuos inducido por el antagonista de la autotaxina, que reduce los lípidos activados en la sinapsis. Utilizando diversos métodos para medir las ondas cerebrales y la actividad cerebral, así como pruebas psicológicas, encontraron cambios específicos que también ocurren en los pacientes, los llamados fenotipos intermedios de los trastornos mentales. Esto significa, por ejemplo, que se pueden encontrar patrones comparables de activación cerebral tanto en pacientes como en sus familiares clínicamente sanos.
Estudios adicionales en el modelo de ratón revelaron que los animales con un trastorno genético similar mostraban síntomas comparables: aumento de la ansiedad, un fenotipo depresivo y menor resistencia al estrés. La sincronización y la transferencia de información entre áreas del cerebro se alteraron de manera similar en humanos y ratones.
La autotaxina es la enzima clave de la activación de lípidos en el cerebro de ratones y humanos. El aumento del estado de excitación de las redes provocado por el trastorno genético podría restablecerse mediante la administración de inhibidores específicos de la autotaxina. Según los investigadores, estos hallazgos abren nuevas perspectivas para el diagnóstico y tratamiento de este tipo de trastornos.
En estudios futuros, los investigadores planean investigar más a fondo estos enfoques y probar su eficacia y seguridad en ensayos clínicos.
El estudio fue publicado en la Revista Molecular Psychiatry.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure