Tan interesante es profundizar en cada proyecto de Hayao Miyazaki (o de Isao Takahata) como hacer un estudio general de su obra dentro del Studio Ghibli. El cine de Miyazaki –o mejor dicho, sus protagonistas– han ido cambiando desde sus orígenes hasta la actualidad.
Centrándonos en la década de los 1980. Los personajes de sus películas eran valientes, aventureros o, como mínimo con un marcado espíritu de superación. Nausicaä, Pazu, Sheeta o Kiki son claros ejemplos de lo que digo. Quizá la excepción sea Tonari no Totoro, una película un poco diferente a las anteriores, aunque el personaje de Satsuki demuestra una madurez poco habitual en las niñas de 11 años.
En la década de los 1990 Hayao Miyazaki "tan solo" dirigió dos películas. Una de ellas, Porco Rosso, es una película rara dentro de su filmografía, por lo que podríamos encuadrarla en el grupo de Totoro. Mononoke Hime tiene dos personajes valerosos y con iniciativa como son Ashitaka y San. Algo lógico teniendo en cuenta que esta película tiene muchas similitudes a Kaze no tani no Nausicaä.
Todo cambia en la década de los 2000, en la que los protagonistas de sus películas empiezan adormilados, consentidos o sin iniciativa. Chihiro y Sophie son claros ejemplos de lo que digo. A pesar de todo, al final su personalidad va evolucionando hasta convertirse, más o menos, en el paradigma de protagonista de décadas anteriores. Como suele ser habitual, en cada década hay una película que se desmarca y en este caso es Ponyo.
Parece que, a medida que pasan los años, Miyazaki ve que la juventud se ha apalancado y que no tiene el ímpetu de antaño.
¿Qué opinión os merece a vosotros?