¿Recuerdas que hace un tiempo te presentamos aquí la marcha de Abraham Olano, que tendrá salida y llegada en Tolosa, al lado de San Sebastián, y que se celebrará el próximo 29 de junio de 2014? Pues desde Merkabici queremos hacerte una descripción pormenorizada de todas y cada una de las cotas de dicho recorrido, porque aquí sabemos que tus posibilidades de éxito o fracaso en esta gran prueba dependen de lo bien que conozcas y vayas sobrepasando estas cuestas. Así que allá vamos.
En primer lugar hay que señalar que ninguno de estos puertos es por sí mismo demasiado duro, pero que su acumulación resulta realmente dinamita para las piernas. No son demasiado altos, pero sí que presentan algunas rampas escondidas de gran dureza. Es decir, son una perfecta muestra específica de la complicada orografía del País Vasco.
¿Te gusta subir? Pues tranquilo, porque en esta marcha lo harás desde el primer momento. Y es que la salida se dará en Tolosa, y ya en las afueras de esa población vamos a comenzar el ascenso del primero de los puertos, el Alto de Bidania. Y ojo, porque hablamos de una cuesta bastante seria, una de las más duras de la marca.
Pasaremos por parajes preciosos
Tendremos apenas quinientos metros para calentar nuestras piernas con escasa pendiente antes de afrontar el primer muro, una rampita por encima del diez por ciento con la que terminamos el kilómetro inicial de subida. Conviene tomárselo con calma, y encontrar desde el principio un grupo con preparación, velocidad e intereses similares a los nuestros, porque una característica de esta marcha es su poca proporción de kilómetros cómodos donde descansar, por lo que un ritmo inadecuado podría llevarnos al desastre.
Un mínimo descansillo nos deja en el segundo kilómetro de subida, plagado de muretes de hasta el doce por ciento y que supera el ocho de media, algo que se mantendrá casi hasta la cima. El tercer kilómetro es el más complicado, por lo que deberemos de tomarlo aun con mayor filosofía, ya que casi alcanza el nueve por ciento de media y presenta un paredón de caso mil metros por encima del diez y cotas del doce.
Siguen otros dos kilómetros muy mantenidos, siempre en una pendiente en torno al nueve por ciento, y con picos del trece por ciento que nos resultarán asesinos para nuestras piernas, y que nos dejarán a las puertas del último kilómetro, donde la exigencia suaviza bastante y nos permitirá recuperar algo el aliento de cara a la complicada bajada.
En resumen, nos encontramos ante una subida de cinco kilómetros y medio con una pendiente media del 7,5 %, que se mantiene cercana al nueve en los tres kilómetros centrales. Todo un murete ideal para dejarte de trapo las piernas a pocos minutos de la salida.
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