Revista Ciclismo

Los puertos de paso a la Meseta desde la Cordillera Cantábrica: El alto de la Matanela por Resconorio

Por Rafael @merkabici

Hoy en Merkabici, y dentro de nuestra serie dedicada a los puertos de paso desde la Cordillera Cantábrica hasta la Meseta vamos a afrontar la última vertiente del Alto de la Matanela, un puerto que, como puedes apreciar, es posible ascender desde muy diferentes sitios y con características muy distintas.

Y estas última vertiente, que pasa por el pueblo de Resconorio es muy particular, ya que afronta casi la mitad del gran monstruo de Cantabria en cuanto a cicloturismo se refiere durante muchas décadas: el puerto de El Escudo.

resconorio (4)

Efectivamente, de los más de 23 kilómetros que comprende esta definitiva subida la Matanela, los trece primeros se corresponde con la subida al gran puerto cántabro, por lo que su descripción la dejamos emplazada para cuando hablemos de él. Eso sí, te anticipamos, más o menos, lo que te vas a encontrar: rampas continuas de hasta el quince por ciento, terreno rompeiernas al principio y cuatro kilómetros finales por encima del diez por ciento de media que te van a dejar as piernas hechas papilla. Y lo peor es que aun te quedan diez kilómetros para llegar a la Matanela.

Eso sí, los cuatro primeros son de descenso, ya que una vez tomes el desvío a mano izquierda en el descansillo de el Escudo (y, puedes creernos, cuando estés allí ascendiendo el coloso te darás cuenta de cuándo llegas a ese descanso), en dirección a Resconorio te esperan casi cuatro kilómetros de bajada con apenas algún tobogán que interrumpe la tendencia, pero que, en general, son muy cómodos y además atraviesan una carretera en muy buen estado.

Eso sí, después te vas a enfrentar a tres kilómetros de gran dureza, justo al pasar Resconorio. Aunque la media de este tramo no supera el ocho por ciento la realidad es que es muy exigente, ya que la pendiente se ve disminuida por un par de descansillos bastante largos. Pero nos enfrentaremos a una sucesión casi continua de rampas por encima del doce por ciento, y en una carretera que cada vez se va haciendo más y más abierta, por lo que el viento puede ser un elemento de bastante dificultad añadida en caso de soplar fuerte.

resconorio_principal

Después quedan un par de kilómetros de bastante dureza, por encima del siete por ciento de media y rampas del diez, hasta llegar al cruce con la carretera habitual que sube desde San Pedro del romeral. De allí hasta la cima tan sólo otros dos mil metros mucho menos selectivos, que a estas alturas te parecerán muy duros pero que completarás por puro orgullo cicloturista.

Y ahora sí, has llegado a la cima de La Matanela, tienes el pantano del Ebro a tus pies y has coronado todas las vertientes de este curioso puerto. A tu derecha puedes contemplar el paredón que es la carretera al Escudo. ¿Te atreves con este nuevo monstruo? Mañana te contamos cómo afrontarlo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog