Continuamos presentando los puertos de paso de la gran etapa asturiana de esta Vuelta a España, y esta vez lo hacemos con uno de los nombres propios de la misma, uno de los alto más duros que se pueden encontrar en el norte de España: la Cobertoria por Pola de Lena.
Los números no engañan y nos vamos a encontrar con un puerto de diez kilómetros a más del 8,5 por ciento de pendiente media. Si a eso se le añade que el primer kilómetro y los dos finales bajan considerablemente dicha media nos encontraremos con un tremendo paredón de casi seis kilómetros centrales superando el once por ciento de pendiente media. Es decir, una auténtica trampa que, pese a ser conocida por la mayoría de los participantes (aunque esta vertiente apenas se ha usado en carreras profesionales la contraria es muy habitual en las mismas, por lo que muchos han descendido la Cobertoria en dirección a Lena) puede marcar la etapa por su dureza.
Un bonito entorno
La subida comienza en pleno centro de Pola de Lena con un kilómetro bastante tendido al cual le sigue otro donde la carretera se va ya por encima del nueve por ciento en algunos puntos. El firme es fantástico y poco tiene que ver con aquella Cobertoria botosa y muy peligrosa en descensos húmedos de hace años, pasada por ejemplo en la Vuelta de 1989 o en la de diez años después. Hoy en día el arreglo de la carretera ha tenido varios efectos: de un lado la bicicleta desliza mejor por el asfalto, pero de otro se han recortado algunas curvas, aumentando así la pendiente, y se ha hecho muy monótono el recorrido, con lo que resulta mentalmente agotador.
A la salida de Piedracea comenzaremos a tener rampas por encima del diez por ciento, que serán constantes en los próximos seis kilómetros. Aquí nos enfrentamos a un paredón al once por ciento de media, sin apenas variaciones, donde las máximas no superan el quince por ciento, pero donde la pendiente rara vez bajará del diez. Una auténtica prueba de fuego para los profesionales y un auténtico infierno para los cicloturistas, que deben concentrarse en coger un ritmo propia, lo suficientemente pausado como para no quedarse sin aliento en ningún momento.
A sufrir
Después del cruce de Fuente la Faya la pendiente baja de improviso y se sitúa en torno al seis por ciento, algo que nos parecerá llano después de lo superado hasta ahora. Aun bajará más cuando lleguemos al cruce de Gamoniteiro, uno de los grandes colosos de la península que espera la ocasión para verse estrenado en carreras profesionales. Si tú quieres probar suerte hoy debes de contar con una buena reserva de fuerzas para afrontar esta durísima subida no apta para los más débiles….o para los que no tenga desarro9llo suficiente.
La bajada de la Cobertoria es muy rápida y con curvas cerradas que pueden llegar a ser peligrosas así que no te descuides en ningún momento…