Revista Indie / Folk

Los Punsetes – Una Montaña Es Una Montaña

Por Homeboy

Los Punsetes – Una Montaña Es Una Montaña

Los Punsetes es una de esas bandas que dejan las metáforas de lado a la hora de escribir la letra de una canción y no se andan por las ramas cuando quieren decir algo. Por eso mismo no es de extrañar que su tercer trabajo se llame Una Montaña Es Una Montaña y que no se molesten ni un solo momento en esconder lo que quieren decir en una absurda metáfora. Las cosas claras desde el principio. Precisamente, eso es lo que más me gusta de ellos y lo que pido a un grupo que canta en castellano. Por eso mismo me gustaban Los Planetas, y por eso mismo creo que Los Punsetes han sacado el mejor disco nacional de lo que va de año.

Los Punsetes – Una Montaña Es Una Montaña

Una Montaña Es Una Montaña está producido por El Guincho, y no sé si será por eso, pero me parece que es el disco más redondo que han sacado hasta ahora. Y es que una de las cosas que no me gustaba de ellos era la irregularidad de sus dos primeros trabajos, en los que eran capaces de fabricar varios pelotazos, pero no de hacer un disco redondo. Algo que no pasa ni por asomo en este nuevo trabajo, que no tiene ni una sola canción que baje del notable y unas cuantas que son sobresalientes.

El Guincho les ha hecho una producción espectacular, en la que las guitarras sucias y ruidistas tienen todo el protagonismo, y en el que se puede ver que la banda de J y compañía también ha sido una influencia para los madrileños (si me dicen que las baterías de Malas Tierras las toca Erik, me lo creo). Suenan mucho más fuertes, contundentes, y más maduros. Vamos que los que utilizaban la cuartada de que no eran un grupo serio para desprestigiarlos, ya no tienen excusa. Esto no quiere decir que hayan despojado sus letras de esa acidez y esa irreverencia tan característica de ellos, siguen estando ahí, pero ahora lo hacen con mucha más clase, y casi sin tacos. Todo les vale a los madrileños para contar una historia, ya puede ser un tema de rabiosa actualidad como la crisis europea (genial Los Tecnócratas), una fabula ecologista (Los Glaciares), o formas poco correctas de ganarse el jornal (Tráfico de Órganos de la Iglesia), en todas dan buena cuenta de su ingenio. Eso sí, ninguna como ese pedazo de single llamado Alférez Provisional, y las maravillosas Un Corte Limpio y Paraíso: dos cortes que recuerdan bastante a sus primeros trabajos, pero con un sonido bastante más espectacular.

Desde luego, no me esperaba algo así del grupo madrileño, y me han sorprendido muy gratamente. Supongo que si los odiabas antes, los seguirás odiando ahora, pero yo aconsejo a todo el mundo que le de un par de oportunidades. Bien lo merece.

8,5


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