¿Cómo? Pues poniendo una parte de mismo en la financiación del desarrollo de nuevos proyectos. Sobre todo en empresas medianas y pequeñas, e incluso en start-ups.
El gobierno debería hacer una llamada al espíritu patriótico de las personas con recursos para que los movilicen. Que asuman el riesgo. Estamos en “guerra económica” y todos hemos de arrimar el hombro.
Aumentar los impuestos es un camino, pero no es el único y quizás no sea el más eficaz. Hay que apelar a los sentimientos.
Hay que pedir a los que pueden que arriesguen más, y que si son accionistas de empresas medianas aporten capital para su internacionalización o el lanzamiento de nuevos productos (y la consiguiente creación de empleo), y si no lo son, inviertan como business angels para apoyar a nuevos emprendedores.
Yo lo hado así. Y creo que si lo hiciéramos todos saldríamos antes de la crisis.
Desde luego, invirtiendo seguro, comprando deuda pública alemana, no ayudamos a nuestro país a salir de la crisis. Al contrario.