Seguimos profundizando en el tema de la motivación y hoy nos preguntamos cuáles son los referentes motivacionales con los que cuentan los niños.
Sobre todo en los últimos años los medios de comunicación , los estudios, los docentes…han hablado y opinado sobre la falta de referentes de los jovenes de nuestro país.
Nos cuentan que los adolescentes y los jóvenes tienen entre sus ídolos y referentes a personas y personajes que huyen del esfuerzo y del trabajo como forma de vida, en busca de un éxito rápido y "relajado". Probablemente sea cierto que abundan en los medios personajes de estas características y que los jóvenes en algún momento se ven atraidos por esta fácil y despreocupada forma de vida. Pero en mi caso, siempre me he negado a creer que la punta visible del iceberg, represente a ningún conjunto. Hay mucho más. Infinidad de jóvenes con grandes valores y expectativas , haciendo grandes cosas y esforzándose y motivándose para mantenerse en ellas , cueste lo que cueste.
No obstante, es cierta la existencia de una mayor vulnerabilidad y permeabilidad a determinadas edades. Estos referentes pueden influir en sus vidas , en sus esquemas mentales… en definitiva en la forma de componer y comprender el mundo. Y por eso y para eso están las madres, los padres, los educadores y las familias. Porque ellos son quienes mayor influencia ejercerán sobre los niños de hoy y los jóvenes del mañana. En primer lugar porque son el primer referente y el más valioso. El más emocional y por tanto el más permanente y hasta la adolescencia el menos cuestionado. Y por otro lado, porque ellos de alguna manera van a gestionar, durante bastantes años los contenidos que les llegan a los más pequeños. Elegirán los cuentos que leerán por la noche, pondrán en sus vidas a otras personas que seguramente formarán parte importante en su desarrollo y harán un barrido por los programas y películas que compartirán en familia. Y cuando no sea así y nos encontremos con algún personaje o persona que no consideremos positiva para ellos , les explicaremos y reflexionaremos con ellos sobre lo que tenemos en frente.
De manera que esos adolescentes y jóvenes del mañana, cuando pasen la fase del cuestionamiento y de llevar la contraria casi por sistema (que también es necesaria) e incluso durante esa fase, (aunque no lo parezca), tendrán una base sólida con la que enfrentarse a todos esos referentes que pretendan venderles, de manera crítica.
¿Y por qué todo esto?
Porque la capacidad de motivarse también se aprende a través de los modelos y referentes y porque cuando nos referimos a ellos casi siempre solemos hacerlo desde un punto de vista negativo. Como decíamos los padres son el primer referente y no hay nada más potente y motivador que ver a un padre y a una madre que se esfuerza , que no decae y que tiene metas y expectativas en el futuro.Y que comete errores pero retoma las riendas. Que es recconocido y felicitado en el propio entorno familiar…
En los videos de la entrada anterior, J.A. Marina, decía algo muy cierto, nosotros , los adultos, tenemos también muchas dificultades para motivarnos. Para mantener una dieta, dejar de fumar, hacer deporte o ir a trabajar. Y en lugar de ser conscientes de lo difícil que es motivarse para aquello que es costoso, retiramos la mirada de nuestra realidad y hablamos de lo poco motivados que están los niños.
Seguro que cada uno de vosotros, tenéis a alguién a quien admiráis, que os sirve como fuente de inspiración y motivación ¿Qué hace que sea así? ¿Intentamos trasmitir eso a los más pequeños? ¿Podemos hacer algo más?
Mientras pensamos en las claves de la motivación y en cómo ayudar a nuestros hijos, estamos enriqueciéndonos, profundizando en una mejor versión de nosotros mismos.Como siempre…
Muchas veces una biografía de un personaje admirado o una película o documental interesante, puede ser altamente motivador. Busquemos lo mismo para los niños. Seamos un poco más críticos con los cuentos que compramos o con las películas que vemos. ¡Busquemos buenos referentes! luego ellos elegirán. Y si lo que encontramos no nos gusta aprovechemos para favorecer la comunicación y la conciencia crítica.