Los Reflejos en los bebés

En esta ocasión desde el blog de  lacestitadelbebe.es vamos a tratar un tema interesante que se da en los bebés, los reflejos. Y es que muchas veces pensamos que nos ha cogido el dedo porque nos han visto o han hecho esa car antañona por algo, nada más lejos de la realidad, son nuestros reflejos primitivos que se dan frente a determinados estímulos.

Bebé reflejo palmar

Los bebés recién nacidos tienen mucho encanto, pero sus sentidos a excepción del oído y el olfato están lejos de estar plenamente desarrollados, pero al nacer conservamos unas respuestas primitivas, los reflejos del bebé.

Estos reflejos primitivos o también llamados arcaicos, se dan normalmente como respuestas motrices de los recién nacidos para hacer frente a la presencia de determinados estímulos. Cabe destacar que estos reflejos primarios van desapareciendo con el paso del tiempo y en los adultos no se dan. Se suelen dar en los bebés porque ayudan a la supervivencia, los más destacables son el de succión para tomar alimento, el de presión palmar, el de moro os sobresalto y el de la marcha.

También existen otros tipos de reflejos en los bebés:

Incurvación del tronco o reflejo de Galant

Este reflejo se suele presentar cuando se le aplican golpecitos suaves o caricias a lo largo de un lado de la columna mientras están boca abajo. La reacción es tender a girar las caderas al lado donde le están tocando.

Reflejo tónico del cuello

Se presenta cuando al bebé que está relajado y acostado boca arriba se le mueve la cabeza hacía un lado. El brazo en ese lado se suele extender derecho más lejos del cuerpo y con la mano casi abierta, mientras que la mano del otro brazo se cierra apretando el puño. Al girar la cara y cabeza se invierte la posición, también a este movimiento y pose se le llama movimiento del esgrimista.

Reflejo de búsqueda u hociqueo

Este reflejo aparece con la caricia en la mejilla del bebé. La respuesta será girar o ladear la cabeza hacía ese lado estimulado y a la vez comenzará a hacer movimientos de succión con la boca.

Reflejo de paracaídas

Se presenta en bebés más crecido y se da cuando están sostenidos en una posición erguida y luego se rota su cuerpo rápidamente con la cara hacía adelante, de la misma forma que si cayera. Su reacción será extender los brazos hacía delante con la intención de interrumpir la caída.

Reflejo de prensión

Este es el típico reflejo que se da cuando se pone el dedo en la palma abierta de la mano del bebé. El reflejo cerrará la mano y apretará para que no se escape.

Aquí os dejamos algunos de los ejemplos de reflejos que duran hasta la edad adulta.

• Reflejo de la tos, se produce la tos por estimulación de la vía respiratoria.
• Reflejo nauseas, produce arcadas cuando se estimula la garganta o parte posterior de la boca.
• Reflejo del estornudo, se producen estornudos cuando las vías nasales se irritan o hay algún agente externo.
• Reflejo del bostezo, se produce para oxigenar el cuerpo.
• Reflejo de parpadeo, se produce parpadeo y lagrimeo con el contacto o cuándo se somete la vista a luces fuertes.

Volviendo al bebé, cabe recordar que el recién nacido está en pleno desarrollo y crecimiento, mejorando día a día, al igual que su sistema nervioso. Nacemos con un cerebro y sistema nervioso que va madurando durante los primeros años de vida. Podemos ver que los movimientos de los bebés recién nacidos son muy diferente a los de los adultos, ya que se tratan de movimientos más espontáneos, inducidos y en la mayoría de las veces por reflejo. Conforme el bebé vaya creciendo sus sistema irá evolucionando y mejorando pareciéndose más al de los adultos y por tanto sus movimientos.

Una parte importante de estos movimientos se deben a los reflejos primitivos, dando respuesta a los estímulos exteriores recibidos, así los bebés siempre responden de esa misma forma. Estas respuestas vienen generadas de una de las zonas más profundas y complejas del cerebro.

¿Por qué el nombre de primitivos?

Este nombre viene de unos estudios de hace años, cuando los vieron, estudiaron y describieron pensaban que venían provocados por las zonas del cerebro que menos evolución tenían. También es de destacar que muchos expertos los han reflejado como respuestas adaptativas para facilitar nuestra supervivencia desde nuestros antepasados. Así, el reflejo de presión o agarre facilita la sujeción con la madre al igual que otras especias de la naturaleza como los monos. El reflejo de succión claramente está orientado a la alimentación y por tanto supervivencia.

Estas primitivas respuestas se han estudiado y se ha podido comprobar que suelen aparecer entre la semana 28 y 32 en el desarrollo del feto, de esta forma, muchos niños que nacen antes de tiempo de gestación, o prematuros ya los presentan al nacer.

¿Cuándo desaparecen?

Como hemos indicado los reflejos suelen ir desapareciendo conforma el bebé crece, su persistencia tras los 10 primeros meses de edad, suele ser una mala señal y generalmente se asocian a bebés con lesiones cerebrales y una mala evolución. Se suelen acompañar con otros indicios que indican a los papás, mamás y médicos que algo más grave sucede.

Como decimos siempre para una correcta evolución y crecimiento del bebé necesita estímulos, pero sobretodo sentirse seguro y protegido. Esta protección de no sentirse arropado, de satisfacer su hambre siempre se cubre con la madre. Los papás podrán y deberán ir interactuando con el bebé para su correcto desarrollo y aprendizaje, conforme mejoren el resto de sentidos los reflejos dejarán paso a ese pequeña replica de papá y mamá que se moverá con más consciencia y autonomía como los adultos.

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