Ya está aquí diciembre y la Navidad, aunque parezca mentira, a la vuelta de la esquina. En estas fechas se pueden establecer tres grupos de personas: las muy previsoras que ya tienen todo organizado y, lo más importante, todos los regalos comprados; la gente normal que ya está manos a la obra y lo tendrán todo preparado sin demasiados agobios y; las que, éste es mi grupo, no se dan cuenta de que el tiempo pasa y el día 24 se llevarán las manos a la cabeza porque no han comprado ni una gamba para la cena ni un alfiler para poner debajo del árbol.
El post de hoy está dirigido, sobre todo, al segundo grupo: "amigas normales" estad atentas porque hoy os voy a enseñar una serie de regalos con los que "dar la campanada". Son los regalos de MG MAYORA, que además de hacer recordatorios para las comuniones -es por lo que yo las conocí- tienen unos productos de papelería personalizada con los que podéis quedar como auténticas reinas.
Y yo lo sé porque cuando a mí me llegó este cuaderno hace unos días casi me muero de la ilusión:
Excepto porque mis hijos me dijeron que estoy más joven y más guapa en el cuaderno que en la realidad, ¿no es genial?
Pero no os perdáis los calendarios, las agendas...
No sé vosotras pero yo, hasta que mis hijos dejaron de ser de niños para convertirse en lo que son ahora, siempre enviaba un detallito a los profes por Navidad. Pobrecitos, con todo lo que aguantan... Pues, y os lo digo por experiencia, cuando reciben un regalo personalizado, no digo que el niño vaya a sacar matrícula, pero la ilusión que les hace es máxima. Pensando en el detallito navideño yo me inclinaría por un cuaderno o una agenda así...
Pero de cara a fin de curso "lo petáis" (Mindu dixit) con uno de estos regalos...
Aunque si yo fuera profe lloraría -de la emoción, se entiende- si recibo un cuadro así:
Vuelvo a la Navidad que tampoco hay que pasarse de previsores. Ahora que hay tanta gente -cosa que no consigo entender- aficionada a la cocina, un buenísimo regalo podría ser un delantal:
Las bolsas o las sudadas también son ideales, la verdad:
Para las más tradicionales que os gusta seguir enviando felicitaciones como Dios manda hay tarjetas que, como todo, se pueden personalizar:
Y si me queréis enviar un regalito, por favor, en una caja así...