Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
Editorial: Planeta (2010)
Sobre el autor: Torcuato Luca de Tena
Los renglones Torcidos de Dios es una novela negra donde Alice Gould de Almenara es una detective privada que se interna en un manicomio simulando estar enferma mental para aclarar un crimen. Para la investigación ha cobrado una astronómica cantidad de dinero. El cliente mismo Raimundo Garcia del Olmo le acompaña en el viaje en el manicomio. Cuando llegan, y antes de ingresar, el ayudante del director, Teodoro Ruipérez, realiza un primer reconocimiento psiquiátrico mediante una entrevista, dado que el director, Samuel Alvar, se encuentra de vacaciones. En esta entrevista, Alice simula una paranoia y su ingreso se hace efectivo después de que una asistenta social, Montserrat Castell, la somete a severas pruebas para asegurarse de que no esconde ningún objeto con el que se pueda provocar ningún daño.
A lo largo de esta novela se van descubriendo diferentes enfermedades mentales que padecen las personas ingresadas. Y aquí debo confesar mi fascinación por las descripciones elaboradas por el autor. Torcuato Luca de Tena, según confiesa al principio de la novela, estuvo ingresado, al igual que Alice, en un manicomio simulando una enfermedad mental, para observar de primera mano los efectos de las enfermedades mentales en las personas que las padecen. Puede establecer relación directa e íntima con ellos, hasta el punto de llegar a amarlos de verdad, como los ha llegado a estimar Alice. Este libro no se puede considerar un compendio de enfermedades mentales, ya que sólo es una novela, y no quiere ser nada más que eso, pero las descripciones de los efectos están muy bien elaboradas, hasta el punto de llegar a pensar que las estás viendo o, si no viendo, sintiéndose las muy próximas. Uno de los personajes me hizo llenar de emoción, ya que se trata de un chico que simulaba llamar a su padre para que el viniera a recoger ... con el pomo de una puerta. Cuando lo pienso todavía se me pone la piel de gallina.
Es una novela un poco compleja, por la gran cantidad de personajes, tantos que el autor nos ha obsequiado con una relación al final del libro, donde se entrecruzan conspiraciones, sospechas, engaños y desentendidos. Y, sobre todo, nada es lo que parece. Así que ya está buscando en librerías o bibliotecas porque la disfrutaréis mucho. Y el final es muy pero muy sorprendente. No os la podéis perder. Os la recomiendo encarecidamente. Es un libro de locos muy locos, pero tan locos que sólo por esta razón ya vale la pena que os la pongáis en la primerísima posición de vuestra lista de pendientes. Es, sino el mejor, uno de los mejores libros que he leído en mi vida. No sabes cómo he disfrutado leyéndolo.
Reseñado por Artur Undebarrena Canal