El bono social térmico se trata de una ayuda para aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y no pueden afrontar el uso de la calefacción y del agua corriente. Por eso, el Gobierno puso en marcha ya hace unos años el llamado Bono Social Térmico y, de cara a los primeros días de este 2023, esta ayuda se volverá a repartir.
Este bono social forma parte del paquete de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores y complementa la ayuda percibida en concepto de Bono Social Eléctrico.
El Bono Social Térmico es una ayuda para las familias con menos recursos que se cobra durante el primer trimestre del año y que cubre los gastos ocasionados por el uso de la calefacción, el agua caliente y la cocina, independientemente de cuál sea el sistema térmico utilizado para su funcionamiento.
La ayuda consiste en un único pago anual, con ingreso en la cuenta corriente del beneficiario, cuya cuantía dependerá del grado de vulnerabilidad del usuario y de la zona climática en la que se ubique su vivienda y, por lo tanto, que condicione su gasto en calefacción. Aunque el ingreso se realice a primeros del año que viene, es necesario estar aceptado y ser beneficiario de la ayuda antes del 31 de diciembre del 2022.
¿Cuál es el requisito para poder acceder al bono?
Para poder acceder a las ayudas del Bono Social Térmico hay que cumplir dos requisitos: tener contratada la tarifa regulada de la luz (PVPC) y ser beneficiario del Bono Social Eléctrico.
Este último, divide a los consumidores por nivel de renta y situación familiar, existiendo tres grupos: consumidores vulnerables, vulnerables severos y severos en riesgo de exclusión. La pertenencia a cada uno de estos grupos dependerá de la renta percibida por núcleo familiar.
En el caso del Bono Social Eléctrico, sí que es necesario presentar una solicitud ante la comercializadora de último recurso, que son aquellas que operan en PVPC y tienen tarifa TUR de gas.