Los retos de 2011 para el noveno arte en España

Comienza un nuevo año. En muchos sentidos, casi en todos, 2010 ha sido un año para olvidar. Pero, para el mundo del cómic, excepto la bajada de ventas en el manga, que ha encendido las alarmas de muchas editoriales, parece que las editoriales están capeando el temporal con solidez. Seguro que hay mas fisuras de las que vemos desde el exterior, pero bien es cierto que el cómic está aguantando el temporal.

2011 viene cargado de expectativas. A las anunciadas adaptaciones de Thor o Capitán América y resto de films basados en cómic, que seguro tirarán de ventas de estos títulos en España, tenemos la inminente puesta de largo de DCU Online, el juego de rol masivo mas importante de los últimos años en cuanto a superhéroes se refiere. Puede que aquellos jugadores jóvenes que no leen DC puedan hacerlo ahora, al conocer un videojuego que está llamado a hacerse un hueco entre los mejores del presente año.

Por otro lado, es el momento del arranque del cómic digital en España. Estamos a la espera de noticias de Koomic que, sin desvelar nada, puede dar un vuelco importante a las ventas de muchas editoriales. En un momento en el que los smartphone, ipad y demás dispositivos aumentan sus ventas de forma exponencial, los formatos digitales deben comenzar a llegar. Ya veremos precios (tampoco os podemos adelantar nada, pero también hay muchas sorpresas).

Que el cómic tiene que regresar al kiosco, nadie lo duda. Los nuevos coleccionables, según Planeta y DC, han sido todo un éxito, lo que nos habla de la robusta salud del enfermo crónico que son las ventas de cómics en España. También debemos estar atentos a la casi extinción de la grapa. Excepto Panini, el resto de editoriales parecen decididas a formatos mas rentables y seguros. ¿Panini aguantará su número de series en grapa o las irá disminuyendo?.

El otro objetivo es que el cómic abandone la frase típica “para niños”. Los premios nacionales de ilustración y cómic deberían servir para ello. Las editoriales deberían gastar esfuerzos para que en las bibliotecas aparezcan de forma regular las novedades, algo indispensable para acercar el cómic a otros circuitos. Lo mismo ocurre con las ventas en los grandes centros comerciales. La realidad es que, cuando hay cómics en cualquiera de ellos, la elección de títulos apenas parece tener un orden o control, no solo por parte del centro comercial, sino de la editorial.

Hay otros puntos, como el siempre manido tema de la “profesionalización” de algunos blogs. La cuestión no es tanto si hay gente válida escribiendo ya, sino si es rentable para cualquier medio. Vimos como algunas ediciones digitales de diarios, incluían secciones de cómics para cerrarlas en falso. Habrá que ir viendo como evoluciona la red, lugar de encuentro de muchos.

No quiero terminar sin recordar algo que me comentaron hace muy poco: “Creo que cada vez hay mas lectores de cómics”. Quien me lo dijo, nada tenía que ver con la industria ni era aficionado. Era su percepción. Ojalá sea así.