Los retos que enfrentarán los países europeos – Enseñanzas para América Latina
autor: blog Agua Viva
“el problema principal de Europa no es el económico, aunque es gravísimo, sino el olvido de Dios que lleva a la autodestrucción” (cardenal Antonio Cañizares)
Un análisis económico elaborado por un grupo de economistas para la BBVA Research que lleva por título: “Sistemas Públicos de Pensiones y la Crisis Fiscal en la Zona Euro – Enseñanzas para América Latina” (que pueden leer aquí) señala los retos a los que se enfrentan los países europeos en las próximas décadas: el envejecimiento de su población y sus efectos sobre el Estado del bienestar, en especial, sobre el sistema de pensiones, y que Latinoamérica “tiene mucho que aprender de lo que Europa viene ahora enfrentando”.
Dicho informe menciona que “existe una alta probabilidad de que los países latinoamericanos vayan presentando una transición demográfica similar a los países desarrollados en la medida que continúe dándose un crecimiento económico sostenible y que sus ingresos per cápita vaya en aumento”. Además que “la esperanza media de vida en la UE15 supera los 80 años de vida, mientras que en países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Colombia o Perú se encuentra entre los 72 y 75 años” y “países como Perú o Colombia tienen tasas de fertilidad superiores a 2,4 frente al 1,7 de la UE15” y que “estos dos hechos empíricos invitan a pensar que los sistemas de pensiones de los países latinoamericanos se enfrentará previsiblemente a esperanzas de vida más elevadas y tasas de natalidad más bajas conforme aumente su nivel de renta per cápita, tal y como ha ocurrido en los países europeos”.
Además, que en el viejo continente “en las décadas de los 60 a los 80 las condiciones demográficas y de mercado de trabajo fueron favorables gracias a unas elevadas tasas de fecundidad (generación del baby boom) y al aumento de la mano de obra (por acceso de la mujer al mercado de trabajo y los flujos positivos de inmigración). Esta evolución favorable del mercado de trabajo permitió mantener una base amplia de cotizantes a la Seguridad Social en relación al número de pensionistas”.
Pirámide poblacional invertida
(ver animación pirámide poblacional de España )
El problema surge “cuando las circunstancias demográficas y de mercado de trabajo empezaron a evolucionar más desfavorablemente como consecuencia del envejecimiento de la población, de la disminución de la tasa de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo generacional y del aumento de la esperanza de vida, las previsiones sobre la sostenibilidad financiera de los sistemas públicos de pensiones cuestionaron la viabilidad de los sistemas de reparto con la generosidad existente hasta ese momento, ya que la base de la pirámide de población contribuyente se estrechaba paulatinamente mientras se ensanchaban las cohortes de población pensionable”
Una de las conclusiones es “el progresivo envejecimiento de la población europea, de manera que cada vez habrá menos trabajadores por pensionista para soportar el sistema de reparto”.
Sin embargo, el informe no menciona todas las causas del envejecimiento de la población.
Algunos para explicar la disminución de la tasa de natalidad hacen referencia a cambios en las aspiraciones y motivaciones de las mujeres y a su creciente inserción en el mercado laboral: postergan la decisión de tener hijos por prioridades de consumo y bienestar. Quizás esta es una de las causas, pero no es la única ni la principal.
Alfonso Carlos Amaritriain, de la Universidad Abat Oliba CEU, explica las causas (que otros no mencionan) en su artículo “El invierno demográfico: causas y consecuencias del envejecimiento de la población”:
“La causa del envejecimiento
Sin lugar a dudas, el envejecimiento de la población es una anomalía provocada artificialmente por las políticas de planificación familiar desarrolladas por diferentes organismos estatales o internacionales o, incluso, por entidades privadas. Cabe destacar la Fundación de las Naciones Unidas, patrocinada por la CNN de Ted Turner, que dona anualmente millones de dólares a la ONU para la promoción del aborto y las políticas anticonceptivas.
Es absurdo quejarse de los efectos, el envejecimiento, sin atender a las causas, el control demográfico. Entre las causas que cabe destacar sobre el envejecimiento, tenemos la extensión del aborto. Actualmente, en Rusia, por ejemplo, se practicaron 1.695 abortos por cada 1.000 nacimientos vivos. En Estados Unidos se practicaron, en 1999, 387 abortos por cada 1.000 nacimientos vivos. La media europea de abortos por cada 1.000 nacimientos vivos es de casi 200.
La incidencia del aborto en la ralentización del crecimiento demográfico y, por tanto, en el envejecimiento de la población es evidente. Cada año se producen en el mundo unos 80 millones de nacimientos. El aborto calculado mundialmente es de unos 45 millones anuales. Esto significa que por cada dos nacimientos se ha producido un aborto. En Europa, incluyendo Rusia, se producen actualmente unos 8 millones de abortos al año.
Otra de las causas del envejecimiento de la población es la esterilización y el uso de métodos anticonceptivos. Actualmente un 8 por ciento de las mujeres del mundo han sufrido, voluntaria o involuntariamente, la esterilización. Por lo que respecta a los métodos anticonceptivos, podemos decir que ya han arraigado en los hábitos sexuales de las poblaciones más envejecidas. De ello se deduce que, ante el grave problema del envejecimiento en los países occidentales, sólo quedan tres ‘soluciones políticas’:
-Generar políticas natalistas prohibiendo el uso de métodos anticonceptivos y el aborto. Esta medida evidentemente no será siquiera propuesta por la clase política.
-La aplicación de la ‘eutanasia social’, que permita la muerte de ancianos excesivamente costosos para los sistemas sociales de los países occidentales. Esta medida parece de política ficción pero no nos extrañe que algún día aparezca por el horizonte político.
-El recurso a la inmigración. Esta es la medida fácil que se ha adoptado y que de momento ha permitido evitar una catástrofe económica en Occidente.
Sin embargo, uno de los efectos no pensados de la inmigración es que poco a poco puede acelerar el proceso de envejecimiento en los países en vías de desarrollo, ya que las fuertes corrientes migratorias privan de capas de población joven a los países de origen. Además, dejan frecuentemente a los ancianos en condiciones más precarias. Como siempre, nuestra sociedad egoísta quiere resolver sus problemas a costa de los más pobres.”
El año pasado el gobierno de Nicolás Sarkozy se vio obligado a elevar la edad de jubilación de 60 a 62 años a pesar de la fuerte protesta de los franceses, y no se descartan más medidas.
Pero no se menciona que la pirámide poblacional de Francia está invertida “de manera que cada vez habrá menos trabajadores por pensionista para soportar el sistema de reparto”.
La UE necesitará 159 millones de inmigrantes hasta 2025. Tan solo España necesitará acoger a 12 millones de inmigrantes de aquí al año 2050, pero para la diputada española Beatriz Sestayo, fomentar la natalidad y proteger a las madres es “el modelo familiar de la ultraderecha” .
La ONU destaca la necesidad de extranjeros para mantener la población activa en Europa, y al mismo tiempo la ONU presiona a los países de América Latina para despenalizar el aborto y promueve y financia la esterilización de mujeres y hombres. La organización Marie Stopes International tiene centros de esterilización y aborto en más de 40 países (con planes de expansión). En 2008, había 560 centros, de ellos 5 en Bolivia, 9 en el Reino Unido, 10 en Australia, 25 en Kenya, 24 en el sur África, 48 en Pakistán y más de 100 en Bangladesh. El Population Research Institute ha denunciado que el gobierno de Rwanda –impulsado, financiado, y presionado, por la Agencia de Cooperación Internacional Estadounidense- esterilizará en un plazo de tres años a 700.000 hombres del millón y medio de jóvenes en edad reproductiva.
Todo país necesita una tasa de reposición mínima entre el 2.2% y el 2.3% de crecimiento poblacional y la mayoría de los países de América Latina se encuentran bordeando ese porcentaje con tendencia a la baja (ver página 26 Boletín Demográfico CELADE-CEPAL ). Para el 2025 países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, México, Perú, Uruguay, Venezuela, estarán por debajo de la tasa de reposición mínima. El problema del desequilibrio del sistema de pensiones se podría trasladar a América Latina ya que la emigración de jóvenes "puede acelerar el proceso de envejecimiento en los países en vías de desarrollo”.
Es toda una paradoja. Mientras hay preocupación por la disminución de la natalidad, al mismo tiempo se crean planes gubernamentales de reparto masivo y gratuito de píldoras abortivas como la píldora del día siguiente, y esterilizaciones promovidas por “los controlistas” para supuestamente “frenar” la sobrepoblación que no tiene ningún sustento científico.
La sobrepoblación es un mito que hay que desterrar
National Geographic ha calculado que a fines del 2011 seremos 7 billones de habitantes en todo el planeta, y que si nos paráramos todos juntos, hombro con hombro, llenaríamos la ciudad de los Angeles dejando el resto del planeta vacío. No es un problema de espacio sino de equilibrio.
Sin embargo, nos siguen vendiendo la falsa idea que somos 'muchos' y que esta es una de las causas del cambio climático. El recalentamiento planetario -que es consecuencia de la quema de combustibles fósiles durante un siglo y medio de capitalismo industrial (cuando Henry Ford diseño su primer automóvil, él mismo promovía el empleo de etanol)- lo han convertido en un argumento más a favor del "control" de la natalidad. El Consejo de Población (creada por John D. Rockefeller III) también intenta hacer del cambio climático un asunto centrado en el crecimiento futuro de la población. (“El pensamiento maltusiano no ofrece garantías”)
La profética Humanae vitae
En su programa televisivo "Claves para un Mundo Mejor", el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió que la caída de la natalidad es "un problema gravísimo y urgente", y aclaró que "no es solamente una cuestión cultural, social, política, sino que es un problema ético y un problema religioso". El Prelado comentó un estudio publicado en Italia con el título "Porqué debemos tener más hijos. Las consecuencias impensables de la caída de los nacimientos". Tras recordar que se cumplen "40 años de la publicación de la Encíclica Humanae Vitae", precisó que en ese texto Pablo VI "debió discernir, nuevamente, sobre un problema que estaba ya resuelto en la tradición moral de la Iglesia".
"En esa encíclica se alertaba sobre las consecuencias que se seguirían de la alteración de la vida matrimonial y del orden familiar. Una de ellas es la que están sufriendo los países que han entrado en una especie de invierno demográfico" y lamentó que "esa encíclica no fue atendida como correspondía. Incluso dentro de la misma Iglesia se la discutió y se trató de menoscabar la respuesta que el Papa ofrecía en ella".
Mons. Aguer aconsejó releer el texto pontificio, porque el problema de la caída de la natalidad requiere una "reformulación de la conciencia cristiana y de proponer, otra vez, y como un planteo cultural digno de ser atendido, esta norma de orden natural". (Aciprensa)
Iglesia Católica, mater et magistra
Esta exposición (que no busca promover un argumento utilitarista) desea rendir tributo a la Iglesia Católica que siempre ha defendido la vida y la natalidad. La única que contra viento y marea proclama el maravilloso plan de Dios para la humanidad sobre la transmisión de la vida y promueve y alaba el “creced y multiplicaos” recomendando a los padres el estar abiertos a la vida, aunque reconoce que por motivos serios o graves se puede “evitar un nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido” en el respeto de la ley moral. La que enseña que el amor es por su propia naturaleza un amor fecundo que es capaz de engendrar la vida y el debido respeto que se debe tener a la fertilidad humana. La única que se ha enfrentado a los poderosos de este mundo para defender la vida desde el momento de su concepción, llamándolo ‘principio innegociable’ para todo católico y factor determinante a la hora de elegir a nuestros gobernantes. Quien ha enfrentado a los antinatalistas pagando el precio de hacerse impopular, despreciada, incomprendida, objeto de burla en reuniones sociales, el centro de comentarios mordaces en círculos políticos, con no pocos intentos de mordaza de parte de agrupaciones civiles y autoridades anticlericales. El costo ha sido y es muy alto, si ella se dejara guiar por cálculos mundanos, guardaría silencio como muchos que se dicen cristianos.
Las políticas antivida y antinatalistas conducen al invierno o suicidio demográfico y al colapso del sistema de pensiones. La inversión del orden natural nos va a pasar la factura, los hechos se están encargando de demostrar quien tiene la razón… el pecado solo trae más pecado, desequilibrio y sufrimiento.