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“LOS REYES DE LA CASA” de Delphine de Vigan

Publicado el 30 diciembre 2022 por Marianleemaslibros
“LOS REYES DE LA CASA” de Delphine de Vigan
"Antes de irse, había aceptado una pequeña entrevista. Sí, desde luego, se alegraba de su éxito y agradecía sobre todo a los happy fans su entusiasmo y su fidelidad. La periodista le preguntaba si entendía que algunas personas, incluidas algunas muy jóvenes, pudiesen escandalizarse al ver a unos niños tan pequeños expuestos de aquella manera. Mélanie sacudía tristemente la cabeza en señal de incomprensión, antes de responder con voz dulce y tranquila. Como madre, sabía perfectamente qué era bueno y qué era malo para sus hijos.
Porque eran sus hijos, precisaba, haciendo hincapié en el posesivo. Y sus hijos eran muy felices haciendo lo que hacían. La periodista se volvía entonces hacia ellos para recoger sus impresiones. Con voz parsimoniosa, como una muñeca activada a distancia cuyas pilas empezasen a fallar, Kimmy aseguraba que le parecía genial contentar a los happy fans y «ver la felicidad en sus ojos». Con algo más de convicción, Sammy afirmaba que aquello era su sueño y que quería dedicarse a ello. Radiante, Mélanie añadía: «Son sus palabras, ¿acaso se puede añadir algo más?»Y luego, sonriendo de oreja a oreja, concluía: «¿Qué quiere usted? Son los reyes de la casa.»".

“LOS REYES DE LA CASA” de Delphine de Vigan
Quinta obra que leo de Delphine de Vigan y como siempre, esta última novela publicada (2022), ha conseguido engancharme con una trama original y muy de actualidad. Me sorprenden siempre esos temas que la autora se saca de la manga y que me parecen tan interesantes y distintos, temas que meten los dedos en las llagas y que te llevan ineludiblemente a la reflexión. Podéis leer las reseñas de sus novelas aquí.
La trama a grandes rasgos sin spoilerLa obsesión de Mélanie Claux es, desde que tiene uso de razón, conseguir hacerse famosa. Adicta a la televisión, durante su infancia y adolescencia, no se pierde ni uno solo de los realitys shows que se emiten, Loft story (el Gran Hermano francés), Supervivientes, La isla de las tentaciones. . .
Con veintiséis años, Melanie se presenta al casting de “Cita en la oscuridad” para participar en la primera temporada, y resulta elegida por el mero hecho de ser virgen. Pero no da la talla y no tarda en ser expulsada del concurso.
Un buen casting para un reality show requería siempre los mismos ingredientes, que los profesionales del sector resumían así: una mala pécora + una rubia tonta + un graciosillo + un guaperas + un chulo piscinas. La experiencia había demostrado, sin embargo, que una personalidad menos marcada podía ser muy útil. Un chivo expiatorio, un mediador, un pasmado o un encantado de la vida podían funcionar perfectamente. Pero, incluso para ese papel, Mélanie sería siempre una segunda opción.

Su empeño por conseguir la fama no decae y ya de adulta, casada y madre de dos niños, Melanie comienza a hacer uso de las redes sociales, al principio para salir de su rutinaria vida, solo del Facebook, observando como las familias cuentan su día a día. 
A partir de entonces, Mélanie colgó regularmente fotos de Sammy en su cuenta de Facebook, fotos que cosechaban un número creciente de me gusta y de comentarios elogiosos, a medida que ella imaginaba nuevos cuadros y decorados para mostrar a su hijo. Estaba feliz.

Poco después decide dar el salto y abrirse un canal de Youtube para comenzar a compartir vídeos caseros con sus hijos, Sammy y Kimmy, como protagonistas estrellas.
Mélanie descubrió YouTube pocas semanas después del nacimiento de Kimmy, mientras buscaba en internet información sobre las consecuencias de una episiotomía. Mamás como ella compartían sus experiencias colgando vídeos en la red. Con un teléfono móvil o una cámara web se grababan mirando al objetivo y se confesaban como lo habrían hecho en el confesionario de Loft Story o de cualquier otro reality.

Su marido, Bruno Diore, se encarga de montar y elaborar los dos o tres vídeos que publican por semana, y Melanie escribe los guiones que después deberán aprenderse los niños. También ella es la que cuelga las stories en Instagram durante todo el día, compartiendo lo que hacen desde que se despiertan hasta que se acuestan, los sitios a donde van, las tiendas que visitan, lo que compran, lo que comen, lo que piensan, lo que sienten.
La grabación de la vida cotidiana empezaba nada más levantarse, y los momentos susceptibles de ser captados eran cada vez más numerosos. La mínima actividad, el menor acontecimiento, el desplazamiento más banal acababan convertidos en story. En la cama, en la habitación, en la cocina, en el comedor, al volver de la escuela, frente al televisor, haciendo los deberes o manipulando las tabletas, en la calle, en el supermercado, en el coche, en el bosque o en la piscina, Kim y Sam eran grabados por su madre. Aparecía sin previo aviso, con el móvil en la mano, y comentaba las imágenes.

Los fans aumentan, 500 millones de visitas, 5 millones de suscriptores en el canal, y llegan los patrocinadores, las propuestas de las marcas para publicitar sus productos, cientos de paquetes, de regalos, todo el mundo adora a Kimmy y a Sammy, a los Diore. Melanie ya tiene lo que quería, se ha convertido en la mamá influencer más famosa de Francia.
Pero el 10 de noviembre de 2019, Kimmy con seis años de edad desaparece mientras juega al escondite con otros niños en el parque de su urbanización. Ahora son famosos, muy famosos y ricos, muy ricos, todo el mundo les conoce, saben dónde viven, les envidian. La vida de la familia parece detenerse, quedar en stand by, todo parece una pesadilla, una broma de mal gusto.
El temor había entrado en el cuerpo de Mélanie en una fracción de segundo, ácido, ardiente, para propagarse por cada uno de sus miembros. El temor recorría sus venas con una fuerza inusitada, mucho más de lo que nunca habría podido imaginar. Y eso que en la tele o en Netflix había visto montones de historias de niños desaparecidos y de madres desesperadas. Con un kleenex en la mano, se identificaba con los protagonistas. Sufría con ellos y se imaginaba por un instante, solo por un instante, que algo así podía ocurrirle a ella. El tiempo justo para decirse: «No podría soportarlo.»

Por otro lado tenemos a Clara Roussel que también veía los realitys cuando era joven, pero a escondidas, sin que sus padres se enteraran, porque ambos pertenecían al colectivo “Sonreíd, que os graban”, una asociación de personas deseosas de no sucumbir a una sociedad dominada por la tecnología represiva, muy activas en la lucha contra cualquier forma de videovigilancia. Clara está separada, nunca quiso tener hijos, ahora vive sola, es policía, y pertenece a la Brigada Criminal de París, la encargada de investigar la desaparición de la chiquilla.
Aquella criatura de seis años había desaparecido en el mundo de verdad, un mundo cuyos peligros Clara conocía perfectamente. Pero Kimmy Diore había crecido en un mundo paralelo, un mundo poliédrico, virtual, desconocido para ella. Un mundo que obedecía a unas reglas que ignoraba por completo.

¿Se tratará de un secuestro, una venganza? ¿será que la envidia es muy mala y alguien se lo quiere hacer pasar mal a los Diore? Comienza la cuenta atrás para encontrar a Kimmy.
Los puntos fuertes de la novela
Los temas que se tocan en esta novela son muy interesantes y creo que se les da menos importancia de la que se le debería dar: la sobreexposición de los hijos en las redes sociales, la fragilidad legislativa en dicho terreno y la enfermiza dependencia y enganche que dichas plataformas de contenido pueden propiciar. También el hecho de que los padres se lucren y enriquezcan a su costa.
De "Los reyes de la casa" podría decirse que está inspirada en hechos reales (ignoro si la autora se ha basado en alguno), porque esta problemática existe, es algo muy frecuente en España, en el mundo, aunque yo, sinceramente ignoraba que pudiera llegarse a tales extremos, a extremos de explotación infantil por parte de las mamás influencers que exponen a sus hijos a todas horas en internet a través de vídeos de YouTube, o a través de las storys de Instagram. A mi me parece algo incomprensible, inmoral, ¿lo hacen por dinero? ¿por ansias de fama? ¿son padres inconscientes, egoístas o ambas cosas? Algo que, como se cuenta en la novela puede acarrear serios problemas mentales y psicológicos a esos niños cuando sean adultos. Te preguntas, ¿están realmente los niños protegidos frente a esa lacra?
✔ El personaje de Mélanie y su perfil psicológico está muy bien construido. Se nos dibuja a una madre que, imbuída en su ambiciosa ofuscación, no se da cuenta de lo que de verdad quieren Sammy y Kimmy, de su sufrimiento infantil, solo le interesan y está obsesionada con sus seguidores, la fama, el dinero, para ella son mas importantes que sus propios hijos. ¿La desaparción de Kimmy la hará escarmentar, se dará cuenta de todo?
✔ Del estilo de la autora ya he hablado en varias ocasiones, pero no me importa repetir, es sencillo pero elegante y delicado, su prosa es cautivadora, directa y construye siempre personajes profundos. En esta novela me ha sorprendido esa mezcla de crítica social a través de un tema muy candente, con cierto toque de thriller, de intriga, aunque es cierto que la desaparición de la niña y la investigación de su paradero no es aquí lo mas importante de la trama, queda como en un segundo plano. La obra podría también ser considerada como una especie de ensayo sociológico, una especia de análisis sobre el tema en la época actual, con reflexiones y distintos puntos de vista que apelan al derecho a la propia imagen, la intimidad y a la virginidad digital. Una virginidad que hoy día es una utopía, porque las huellas digitales permanecen casi para siempre en el ciberespacio, son difíciles de eliminar.
✔ La estructura que sigue la narración, es curiosa. En tercera persona, unos capítulos exponen los informes policiales de la Brigada Criminal (fechados en 2019) durante la investigación de la desaparición de Kimmy, y en otros se retrocede en el tiempo hasta 2001, para contarnos los antecedentes, y acaba en 2031, donde descubrimos que ha pasado con los cuatro protagonistas principales, con los niños que ahora son adultos, con Melanie y su marido, pero también sabremos del paradero de Clara.
El final me ha parecido muy bueno, no me esperaba menos, tenía que ser así, tal cual, no cambiaría nada.
Resumiendo: “Los Reyes de la casa” es una novela intensa que habla de la necesidad que tienen algunas personas de hacerse famosos, de salir en la televisión para sentirse reconocidos, para aumentar su autoestima, conseguir su autoaceptación. También nos habla de esas infancias robadas, del postureo mediático que muestra sin pudores el universo de los niños influencers, de menores de edad obligados por los padres a exponerse en las redes. Desde mi punto de vista una absoluta inmoralidad.

«Es un mundo cuya existencia se nos escapa.»

¿Os recomiendo leer esta novela? por supuesto, porque la he disfrutado como siempre disfruto de las novelas de la autora, porque la historia me ha fascinado a la vez que espeluznado, porque a De Vigan hay que conocerla, hay que leerla.

Os cuento que este es el último libro leído del 2022 y que la próxima reseña, será una recapitulación de como ha ido mi año lector, de mis mejores lecturas y mis autores descubiertos. Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente: 


“LOS REYES DE LA CASA” de Delphine de Vigan

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