La AEMPS ha informado que el uso de ciertos supositorios en menores de 30 meses puede ser contraindicado. Estos serían los supositorios que tienen derivados terpénicos (eucalipto, mentol, citral, cíñelo, alcanfor, pino, niaouli, terpineol, tomillo, trementina, terpina).
Los efectos de estos supositorios en menores de 30 meses pasan por alteraciones neurológicas como convulsiones. Se ha realizado un análisis por parte del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos, en el que se había supervisado los beneficios o riesgos de supositorios infantiles, llegando a descubrir que no se puede demostrar con seguridad la eficacia de estos medicamentos, y sin embargo sí existen riesgos, sobre todo en niños con antecedentes de epilepsia, convulsiones febriles y bebés.
Estos derivados provienen de plantas y son utilizados como principios activos de medicamentos para la tos, síntomas catarrales y alteraciones bronquiales. Hay varios supositorios infantiles con estos principios activos en España, aunque sólo se comercializan Brota y Pilka.
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