Sera que hoy estamos de lunes de resaca, de vuelta al cole de vacaciones, o de playa y descanso después de todo el año esperándolas. Sera que hoy me ha costado levantarme, despegar el ojo, y no acordarme de los rincones de pueblo, esos tips que ahora estan tan de moda, o de esas mañanas y tardes al fresco, en las que aunque se te pare el reloj… pues tampoco pasa nada.
Esos rincones con un aire rural, con un toque natural, y donde se quedan estancados los momentos, los recuerdos, y las texturas.
Esos espacios en los que admiramos cada detalle, donde nos gusta encontrar la comodidad del día a día, pero con esa esencia retro, clásica y con un sabor añejo.
Cuando busques renovar espacios clásicos, intenta mantener su esencia. Mantén texturas, estructuras y una estética, pues a todos nos gusta aprender de lo pasado y mantener fiel esa arquitectura clásica y rustica, que encontramos cuando hacemos turismo o cuando nos perdemos en los rincones del pueblo.
Hoy sera por ello y mas por lo que no he podido resistirme a mostrar esta casa rustica, con un sabor actual, y hasta donde las piedras invaden el interior.
Un toque sin duda arquitectónico, que saca partido a cada mínimo rincón, y donde pequeñas ventanas, o una iluminación creativa, potencian aun mas los espacios.
Y es que si buscamos ese encanto rural en las escapadas, en el turismo, o en el día a día, ¿por que no vamos a poder combinarlo con la funcionalidad y estilo actual?