Los ritmos del sueño

Cada uno de nosotros tiene un ritmo diferente, ya seamos jóvenes o mayores, estemos sanos o enfermos. Si comprendemos cómo funciona nuestro reloj biológico, podremos tratar las enfermedades con mayor eficacia. El reloj biológico marca también los ritmos del sueño, diferentes en cada persona. Cuando cumplamos 60 años, nos habremos pasado veinte años durmiendo y cinco soñando. Pero ¿por qué soñamos? ¿Se puede alcanzar la lucidez durante el sueño?

Con motivo del día mundial del sueño, hoy La Noche Temática nos acerca al funcionamiento de nuestro reloj biológico y al mundo de los sueños lúcidos. Esta Noche Temática incluye los siguientes títulos: Cronobiología y Sueños Lúcidos.

"Cronobiología":

Durante miles de años, los humanos hemos vivido de acuerdo a los ritmos de la naturaleza. Estábamos en armonía con nuestro reloj biológico. Pero la revolución industrial cambió todo esto.

Para mucha gente el día comienza con el sonido del despertador. Todavía cansados y dormidos tratamos de iniciar el día. A los jóvenes, en particular se les ve como perezosos y vagos, porque no quieren madrugar, pero eso no es cierto. La mayoría de la gente se levanta temprano aunque no esté en consonancia con su "reloj interno", que es el que supuestamente nos indica cuando dormimos y cuando nos despertamos.

Muchos viven una vida que no está en armonía con su ritmo natural y sufren la falta de sueño con fatales consecuencias para su salud. Problemas de sueño, depresión, diabetes e incluso demencia están relacionados con una alteración del "reloj interno".

Los medicamentos tienen un efecto diferente dependiendo de cuando se tomen, pueden ser más eficaces si los sincronizamos con nuestro reloj biológico. Esto se llama cronoterapia. En los tratamientos contra el cáncer, esta terapia administra el medicamento coincidiendo con el ritmo natural de las células sanas. Pudiendo preservar mejor las células sanas, al mismo tiempo que se destruye una mayor cantidad de células cancerosas.

Cuando entendamos mejor el funcionamiento de nuestro reloj biológico podremos mejorar nuestras vidas y nuestra salud, y podremos tratar las enfermedades con mayor eficacia.

"Sueños lúcidos":

Los sueños constituyen un gran enigma para la ciencia. Sin embargo hay personas que sí saben perfectamente lo que sueñan, que son conscientes de que están soñando y se convierten en protagonistas y directores de sus propios sueños. Son los llamados "soñadores lúcidos".

Según Sigmund Freud los sueños son "la vía regia al conocimiento de las actividades inconscientes de la mente". Por otro lado algunos neurocientíficos mantienen que los sueños son solamente el "producto basura" de la actividad neuronal. Pero gracias al descubrimiento de las habilidades de los soñadores lúcidos, ha empezado una nueva era en el estudio del sueño. ¿Serán los sueños lúcidos la llave para acceder a lo más profundo del ser humano y de la conciencia humana?

Si tradicionalmente se solía prestar más atención al significado de los sueños, hoy las investigaciones centran sus esfuerzos en analizar la función de estos. En la actualidad las extraordinarias destrezas de los soñadores lúcidos están siendo utilizadas por investigadores neurocientíficos del sueño. Un grupo de científicos del Instituto Max Planck, en colaboración con la clínica Charité de Berlín, está desarrollando un gran proyecto y ha conseguido plasmar el contenido de los sueños, es decir, hacer visible lo que está experimentando la persona que está soñando.

Gerald tiene 43 años y no sólo interpreta música, también la compone. Y lo hace durante el sueño, "sólo durante los sueños lúcidos alcanzo un determinado nivel de calidad. Digamos que me sirven para encontrar esas ideas que tanto busco". En el arte, en la música e incluso en las ciencias, muchas de las ideas más importantes son fruto de fantasías nocturnas.

Superar las pesadillas es una de las aplicaciones más concretas de los sueños lúcidos. Los psicólogos han desarrollado terapias de sueños lúcidos especialmente con este fin.

La primera vez que Line Salvesen tuvo un sueño lúcido era muy pequeña, "empecé a tener sueños lúcidos a los tres años, con pesadillas. En cuanto me daba cuenta de que era un sueño, me despertaba. Y cuando cumplí los seis años empecé a darme cuenta de que era posible alterar los sueños, es decir, que podía hacer algo más que despertarme".

A la hora de dar utilidad a los sueños lúcidos en la vida cotidiana, el deporte es un campo con grandes posibilidades, con entrenamientos durante los sueños para mejorar el rendimiento físico. Para Mark Kettmanczyk, soñador lúcido desde muy pequeño, los ejercicios nocturnos mentales que hace, siempre han formado parte de su rutina deportiva.

C. Marco