La iglesia, cualquier religión necesita de ídolos a los que de forma más o menos sistemática, en su forma y en el tiempo. Incluso en la antigüedad el Olimpo, el monte sagrado griego, todos los dioses habitaban y cohabitaban los unos con los otros. En el mundo actual, aunque sea en Corea y en algún país más, al líder-dios se le ofrece respeto y pleitesía.
Quizás, y digo quizás, no siempre se eligen bien ni formatos, ni momentos, y me da la impresión que el homenaje al pasado inmediato ha sido uno de esos momentos, digamos prescindibles. Prescindible el formato, a la foto me limito. ¿Estamos seguro que en esa primera fila esta el pedigrí del socialismo? Ufff! Que cuesta arriba se me hace. El momento, ¿es momento de mirarnos en el pasado? Sólo para aprender de los fallos y mirar al futuro, y mucho me temo que por ahí no han ido los tiros.