El Parlamento Europeo aprobó hace
unos días una norma obligando a implantar un ‘botón de apagado’ en los robots. Ante
la posibilidad de que un día no lejano los robots pudieran actuar por sí mismos
fuera de las instrucciones humanas, el Parlamento Europeo aprobó en febrero una
directiva para obligar a que toda máquina automatizada, pensante, los robots en
la UE, tengan un botón de muerte, botón que permita desconectar. Es un reflejo de la nueva realidad en la que nos encontramos, podríamos ser la última generación que tenga mayor inteligencia que los instrumentos que fabricamos, los cuales podrían tomar decisiones contrarias a nuestros intereses, por lo que la UE toma una medida cautelar.
Santiago Niño dice que ya es posible aumentar PIB creado con 0 trabajadores. Según Boston Consulting Group, en EEUU los costes por hora de un robot industrial son tres veces menores que los costes de la hora de un obrero 3$ contra 25$, -se refieren a costes no a salario-, siguen diciendo que en 1980 eran necesarios 25 puestos de trabajo de obreros industriales para generar un millón de dólares de valor añadido, hoy lo consiguen 5 obreros. (El cuadro manufacturing/employment de Brookings presenta una visión parecida)

La automatización lleva unos años entre nosotros, en informática y maquinaria, el gigantesco avance que están dando hacia los nuevos robots lo impulsan los bajos costes -de investigación, procesadores y almacenaje de datos-, la incorporación de las investigaciones en IA, la inteligencia artificial, y la rápida capacidad de aprender y tomar decisiones, facilitado por la irrupción de los análisis de los big data. En todo caso si piensan en robots, olviden la imagen humanoide, no siempre aceptada como positiva, su aspecto externo no define su campo de utilidad, salvo en los casos de robots ayudantes de ancianos y disminuidos físicamente.

Históricamente uno de los primeros lugares de investigación ha sido el terreno militar, en él, existen avanzadas máquinas asesinas con relativa independencia, robots ya actuando en distintas guerras, los más conocidos son los drones que bombardean objetivos, menos conocidas son las máquinas que viajan y detectan enemigos, con algoritmos, que con criterios fisonómicos determinan sus enemigos, y disparan.

La irrupción del análisis y tratamiento de los big data, se introduce en las máquinas para que ellas mismas aprendan, se reactualicen, piensen y tomen nuevas decisiones en función de nuevos datos. Los big data son miles de millones de datos de todo tipo producidos por cualquier actividad de los seres humanos, tratados adecuadamente permiten predecir comportamientos y/o sucesos de cualquier tipo.


