Fotografía: Marta Pich
El tiempo no corre, vuela, y por ello, cuando alguno quiso darse cuenta, ya habían pasado cinco años desde aquel concierto homenaje a Enrique Urquijo en el Palacio de Deportes de Madrid. Demasiado tiempo sin disfrutar de Los Secretos en casa y a lo grande, pero quizás con ello hubo quien acudió con más ganas si cabe a la cita el viernes 27 de diciembre, por cierto, en el mismo lugar y en esta ocasión denominada 'Caminando sobre el tiempo'. Sobre el escenario Álvaro Urquijo (voz y guitarra), Ramón Arroyo (guitarra), Jesús Redondo (teclados y coros), Txetxu Altube (guitarra y coros), Santi Fernández (batería) y Juanjo Ramos (bajo). El sexteto se presentó ante su público puntual, instantes después de las 20:30 horas y tras un vídeo proyectado sobre una pantalla gigante y en el que vimos imágenes del presente y el pasado del grupo.
"Lo primero, feliz navidad, felices fiestas, feliz año. Gracias por venir, vamos a repasar nuestra carera, desde la última canción hasta la primera", saludó Álvaro justo después de interpretar precisamente la última canción compuesta dos semanas atrás: En contradirección. La siguiente canción de la noche fue Mi paraíso, aquella que dio título al decimocuarto álbum de estudio de Los Secretos en 2019. Entonces sonó su versión de Échame a mí la culpa, ese tema que popularizó Albert Hammond, y la gente se animó a cantar y acompañar con palmas mientras Ramón lucía una guitarra doble mástil. "¡Vamos, Álvaró!", gritó alguien en el recinto al más puro estilo Rafa Nadal y Álvaro respondió entonando Nos vemos en abril.
Fotografía: Marta Pich
"Como vamos
recorriendo todos los discos y todas las épocas, estamos tocando
canciones que hemos tocado muy poco, está es de mis favoritas: Está
prohibido llorar", comentó el cantante superada la primera media hora de concierto. Las imágenes de diferentes décadas se sucedían en la pantalla gigante y el público, tanto en pista como en grada, poco a poco entraba en calor en sus asientos. "Por muchos años que pasen, por muchos conciertos que hagamos, siempre habrá un momento para él, por su legado, va por ti, Enrique", y
ese fue el mayor aplauso hasta el momento justo antes de disfrutar de una Aunque tú no lo sepas que fue coreada con emoción y a la que siguieron Hoy la vi, Agárrate a mí, María y Te he echado de menos. Precioso homenaje.
"¡Vamos, Ramón!", gritó otro espectador o quizás el mismo y entonces, 21:30 horas, Álvaro dio paso a "una de las más significativas y bonitas canciones" de Los Secretos: "es más vuestra que nuestra, con toda nuestra humildad, cariño y agradecimiento". Esa canción no era otra que Pero tu lado y todo el mundo se puso de pie para celebrarla en condiciones. Minutos después fue Y no amanece la que hizo volver a aflorar las emociones en todos los rincones del Palacio de Deportes. A continuación, el grupo invitó al escenario a la bailarina Cecilia Gala, quien nos sorprendió con una coreografía especial con motivo del tema Ojos de gata, tan coreado como aplaudido.
Fotografía: Marta Pich
"¡Rockeros, el que no esté colocado que se coloque y al loro!", espetó Enrique Tierno Galván en otro
vídeo dedicado a la Movida y el grupo reanudó su particular camino sobre el tiempo con Buena chica. Serían las 22:00 horas cuando el público se puso de pie por tercera vez, en aquella ocasión al son de La
calle del olvido. "En nuestros comienzos no
teníamos guitarras eléctricas, y esta es la demostración de que se
pueden hacer canciones en plan acústico súper bien", y sentados al
frente del escenario en acústico Los Secretos tocaron No digas que no primero y Quiero beber hasta perder el control después. "En el año 83
nos echaron a la calle por culpa de esta canción, nos dijeron que así
no triunfaríamos y se equivocaron un poco", así presentó Álvaro No me imagino también en acústico. "Y
esta del 82 apenas la hemos tocado en todos estos años", y con Ahora que estoy peor pusieron fin al set acústico.
Fotografía: Marta Pich