Revista Cultura y Ocio

Los secretos de cocina de Arte del cómic

Publicado el 18 octubre 2012 por Elboletin
Los secretos de cocina de Arte del cómic
Steven Heller, uno de los popes del Arte en New York y con muchos libros a sus espaldas, ha preparado un mamotreto, cuya primera edición fue en Inglaterra y aquí han traducido los de Lunwerg, sobre “Los cuadernos inéditos de los grandes artistas”. Son trescientas cincuenta y dos enormes páginas con bocetos y tanteos de ochenta dibujantes de tebeos y algún que otro ilustrador metido de matute.
Obviamente la mayoría son estadounidenses, aunque también hay japoneses y hasta sudamericanos, con la rareza de sólo un español: Javier Mariscal.
El recopilador de estos materiales tan curiosos e interesantes, reconoce que empezó a amar los cómics en la rutilante época del cómic underground, allá por los años sesenta del siglo XX. Y de entonces fijó sus arquetipos.
El libro, que se convertirá sin duda en un fetiche recurrente, está conformado por unas biografías sucintas de todos los autores incluidos y unas páginas seleccionadas de sus cuadernos de apuntes y de bocetos conservados en carpetas. Materiales, por tanto, íntimos y más o menos secretos de cada artista, que han accedido de más o menos ganas a cederlos y mostrarlos al público y sus seguidores fanáticos.
Como apenas es lógico, dado el momento histórico de sus inicios, un porcentaje muy alto de creadores seleccionados son del estilo y género humorístico, caricaturesco, o lo que en España se decía “chungo” entre los seguidores de la revista El Víbora. Aunque se haya colado alguno como Peter de Sève, Jim Steranko, Russ Braun o Drew Friedman, por citar alguno de los más “realistas”.
En su conjunto, este relevante volumen será un referente para todos aquellos estudiosos y aficionados que conservan en su memoria visual aquellos grandes autores de los setenta a ochenta, que surgieron como estrellas rutilantes y todavía hoy son considerados como clásicos de un arte cotidiano en las páginas de los periódicos, revistas y novelas gráficas.
Un libro más que recomendable, casi imprescindible.
Luis Conde

Volver a la Portada de Logo Paperblog