Los secretos de las bicicletas eléctricas

Hoy os revelaremos algunos de los secretos que todavía nadie conoce en lo que se refiere a las bicicletas eléctricas.

En España, el fabricante que está apostando más por este tipo de vehículo es la marca BH, con sede en Vitoria. En su catálogo cuenta con más de 50 modelos de diversos tamaños y motores y es que, nos encontramos todavía ante un mercado poco explotado y cada día con más aceptación por parte de los ciudadanos.

Según fuentes cercanas, está comprobado que el 80% de los desplazamientos urbanos son menores de 4 kilómetros, por lo que la bicicleta eléctrica resulta la mejor opción para recorrer esta distancia, tanto por ahorro en consumo, como por rapidez. La media de su consumo es de 0,10 céntimos por cada 100 kilómetros además de ser respetuosa con el medio ambiente. Por lo que, según las predicciones, en unos años este mercado se verá fuertemente incrementado.

Vamos a seguir descubriendo más sobre este tipo de bicicletas:

Las bicicletas eléctricas incorporan un Sistema de Pedaleo Asistido (también denominado P.A.S. o Pedelec). Este sistema incorpora un sensor que detecta la velocidad del pedaleo o la fuerza transmitida a los pedales. Al presionar el pedal o al dar vueltas el plato, un controlador electrónico registra esta señal del sensor y proporciona la energía al motor para que éste asista al avance de la bicicleta a una velocidad y fuerza calculadas. Cuando se deja de pedalear o se acciona el freno, el motor deja de funcionar.

Aunque la velocidad del motor esté limitada a 25 Kms/h, es fácil alcanzar velocidades superiores con un pequeño esfuerzo de pedal.

Algunos fabricantes permiten la instalación de un acelerador en sus bicicletas eléctricas. En estos casos, el motor se activa mediante un acelerador o un gatillo montado en el manillar. Aunque el uso acelerador o un ofrece ciertas ventajas, su uso está limitado a vías privadas, siendo responsabilidad del propietario su utilización en vías públicas. En Biobike no recomendamos su uso y estaremos encantados de proponerte alternativas.

Y recuerda: siempre tendrás la opción de desconectar el sistema eléctrico y pedalear normalmente. Además, la batería puede desmontarse con facilidad, ahorrando peso.

Por último, mencionaremos todas sus ventajas:

• Facilidad de uso y conducción: no es necesario manejar controles adicionales durante el trayecto, tienen una limitación de velocidad y no requiere matrícula ni permiso de conducir. Además, pueden circular por los carriles bici.

• Autonomía: gracias al motor eléctrico permiten recorrer distancias más largas y si esta batería se agotara siempre existe la posibilidad de pedalear, por lo que nunca nos dejará tirados.

• Eficiencia: mayor o igual velocidad con menor esfuerzo. Esta característica hace que prácticamente allanen las cuestas con lo que resultan ideales para personas mayores y ciclistas urbanos que no quieren llegar sudados al trabajo.

• Salud: requieren un cierto ejercicio físico por lo que mantienen a sus usuarios ciclistas en buen estado físico.

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