La estrategia, los equipos y las propuestas que prepara la titular del PRO. La rivalidad con Horacio Rodríguez Larreta. Su posible alianza con Javier Milei, Ricardo López Murphy y sectores de la UCR
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Durante la campaña, Patricia Bullrich compartirá dos viajes al interior con el ensayista y filósofo Santiago Kovadloff. No es casual. Se trata de un intelectual que mantiene charlas semanales con la titular del PRO con un objetivo muy concreto: aportarle ideas para el armado de su proyecto presidencial, que avanza de manera decidida en forma paralela a la tarea de ayudar a todos los candidatos de Juntos por el Cambio a afianzar la victoria electoral en los próximos comicios.
Horacio Rodríguez Larreta no es el único presidenciable de la coalición opositora para 2023. Y así como el jefe de Gobierno da señales de sus planes para dentro de dos años sin explicitarlos, Bullrich hace lo mismo: semana tras semana, mantiene una agenda endemoniada que combina apariciones en los medios, reuniones políticas de todo tipo y recorridas por todo el país.
Mauricio Macri también sabe que Bullrich tiene su propio proyecto presidencial. Hablaron del tema, pero el ex presidente no apoya a ningún referente del PRO para 2023. Hay quienes sospechan que, en el fondo, él tampoco se excluye de la pelea para volver a la Casa Rosada. Sí dejó en claro que sólo apuesta a la unidad opositora para triunfar en estas elecciones: "Si caemos en la locura de plantear individualismos lejanos como el 23, nos debilitamos", sostuvo.
El bullrichismo busca una mejor inserción en sectores en los cuales la titular del PRO tiene buena imagen, como los jóvenes, los grupos ciudadanos, influencers y twitteros, e incluso hay un grupo de retirados de las fuerzas de seguridad, donde fue muy valorada su gestión ministerial.
Desde su paso por el Ministerio de Trabajo, durante el gobierno de la Alianza, Bullrich conserva un marcado interés por el mundo laboral y sindical. Por eso alentó la creación de la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE), que agrupa a gremios chicos (que se llaman a sí mismos "los Flacos" para contraponerse a "los Gordos" de la CGT) y representantes de las pymes.
Bullrich le pidió a Peretta ideas para una reforma laboral. "El modelo sindical actual está muerto: existen 7 millones de trabajadores en negro y la tasa de sindicalización de los que tienen trabajo es sólo del 28%. Los dirigentes promueven a los planeros", afirmó el dirigente de la CTE.
No es el único que la asesora en este tema. En el equipo técnico de temas empresariales y laborales se encuentran Javier Tizado, ex ministro de Producción bonaerense de Vidal, y Horacio Pitrau, ex viceministro de Trabajo que secundó a Jorge Triaca, quienes aportan propuestas y mantienen reuniones no sólo en el mundo sindical sino también entre los empresarios.
Ambos están trabajando en alternativas para cambiar la legislación laboral en temas de blanqueo, fondo de cese laboral en reemplazo de las indemnizaciones (pero con matices respecto de los proyectos de Rodríguez Larreta y Lousteau) y prácticas formativas, entre otros puntos. Y Tizado, además, está elaborando lo que llaman "el plan productivo nacional 2023″.
Por ahora, sólo hay especulaciones sobre sus compañeros de ruta de otras fuerzas políticas, pero hay una certeza: haber renunciado a la candidatura porteña le dio a Bullrich una enorme libertad para desarrollar su proyecto personal sin los límites de un distrito ni una función legislativa.
Fue una suerte de triunfo intelectual del ala dura de Juntos por el Cambio: si bien perdió al no poder incidir en las principales candidaturas de la Ciudad y de la Provincia, los moderados tuvieron que endurecer su estrategia y su discurso para que no se les fugara una parte del electorado.
Bullrich pudo mostrar, además, que en las PASO ganaron candidatos que había apoyado en provincias como Córdoba, Chubut, La Pampa y Tucumán, aunque los operadores larretistas le facturan problemas que ella habría generado en algunos distritos, como en La Rioja.
La presidenta del PRO, de todas formas, no se detiene. Mañana tendrá un encuentro con candidatos de todo el país, junto con Eduardo Macchiavelli, el armador larretista en el interior, y al día siguiente viajará a Chubut y luego a Mendoza. Recorrerá dos provincias por semana hasta las elecciones. Siempre con la mente puesta en tratar de que Juntos por el Cambio repita el triunfo el 14 de noviembre, pero sin descuidar la siguiente meta: "Patricia Presidenta" en 2023.