No podemos negar que desde el mes de marzo del año pasado, cuando inició la pandemia por Covid-19 en México por, todos nos hicimos más dependientes de las tecnologías, especialmente del internet.
Ya casi todo lo podemos conseguir y hacer por medio del internet, car clases a distancia, tener video conferencias, hasta las videollamadas ya son algo muy común, cuando hace unos 20 años todavía eran algo muy “futurista”.
Sin embargo este encierro precautorio también nos ha traído un problema a nivel tecnológico, la falta de suministros electrónicos para todos los aparatos que ahora utilizamos a diario.
En distintos medios de comunicación se ha hablado ampliamente de los problemas que están teniendo distintas armadoras de carros a nivel internacional debido a la escasez de semiconductores.
Los semiconductores son componentes electrónicos muy pequeños que realizan funciones muy diversas y complejas a grandes velocidades en la mayoría de los aparatos electrónicos modernos. Los tenemos en los teléfonos celulares, computadoras, las lavadoras-secadoras de ropa, hasta en los aparatos modulares de audio, y por supuesto en los vehículos de último modelo.
Los elementos químicos de los que están compuestos no son precisamente el problema, ya que el germanio, el silicio o el grafeno del cual están compuestos la mayoría de estos modernos componentes no están agotados; el problema principal es que no hay suficiente industria que se dedique a trabajarlos y a producir los semiconductores.
Al llegar la pandemia a nivel mundial las empresas de telecomunicaciones acapararon la mayoría de la producción de estos componentes electrónicos, pues era imperante estar bien comunicados durante esta crisis de salud mundial, pero esto generó el actual déficit a nivel mundial.
Las armadoras de automóviles, a nivel mundial, están sufriendo porque los carros último modelo requieren muchos de estos compuestos para su correcto funcionamiento, y al carecer de ellos, no pueden producir, lo que incluso ha hecho que paren varias empresas de este tipo.
Sin embargo, las telecomunicaciones ya comenzaron a padecerlo también. En recientes fechas, por distintas cuestiones se ha desatado una constante falla en distintos servicios de internet. Muchos domicilios y empresas han estado sufriendo una desconexión de la red debido a fallas en los sistemas de distribución de este servicio.
Las empresas dedicadas a este ramo no saben, o no han querido, explicar las causas de esta oleada de fallas tan constantes y repetitivas en sus sistemas de redes y servicio Wifi. Sin embargo las causas parecen ser más que evidentes, ellos también ya están comenzando a padecer la carencia de estos semiconductores.
El problema no tiene una solución rápida, la producción de este tipo de componentes es algo compleja y requiere un alto nivel tecnológico, por lo que posiblemente se siga padeciendo por todo el resto del año, pero por distintas maneras se busca impulsar la industria productora de semiconductores, pero aún así, la solución puede tardar muchos meses más.
La falta de stock de estos materiales es más preocupante de lo que pareciera, pues la tecnología en el sector médico se puede ver afectada a mediano plazo si no se logra aumentar de alguna manera la producción de estos elementos electrónicos. Aquí surge otro problema, hace falta más profesionales que se dediquen a esta rama tecnológica.
De momento, sólo nos queda esperar, y quien puede hacerlo, apoyar a que esta carencia tecnológica no nos vaya a golpear más duro de lo que ya la pandemia nos ha golpeado.
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