El terremoto que han sufrido los ciudadanos de Lorca (Murcia) pone en valor el esencial papel de los servicios públicos, frente al feroz ataque que están recibiendo por parte de los mercados.
Y ello, para garantizar adecuadamente los derechos y libertades de los ciudadanos en una solidaria democracia para crear una mejor sociedad. Dicho esto, manifiesto nuevamente mi apoyo y solidaridad incondicional al pueblo de Lorca. Es la obligación y responsabilidad de todos.