Mineyomar Romero
Distintas perspectivas teóricas para el análisis de los sesgos cognitivos permiten entrever la influencia que esto tiene en la participación social del Venezolano, mitos y supuestos surgen en distintas prácticas del quehacer diario, así como su compromiso societal; la retroalimentación y la participación real, como condiciones del paradigma vivido actualmente en Venezuela, se mueven en este contexto, por ende, los hallazgos son completamente fiables para sujetar la balanza que determina si la corresponsabilidad de los ciudadanos para con su nación y su patria es fehaciente. Trabajar este paradigma involucra a todos y todas como sujetos sociales, inmersos en un contexto socio-histórico, cultural, producto de relaciones socio-históricas legadas por la doctrina bolivariana. En el campo de la enseñanza venezolana, el “no entendimiento” del significado de corresponsabilidad, puede considerarse inclusive como un “obstáculo pedagógico”, en los que se incluyen los sesgos o prejuicios que generan grandes inequidades a diario, e imposibilitan la movilidad social de las nuevas generaciones en defensa de la nación ante amenazas internas y externas. Este sesgo cognitivo, negación (o prejuicio) actúa como un atajo, que toma la mente para simplificar la información que recibe el sujeto o actor social, lo que la hace banal y poco crédula para interactuar. Este accionar en ciudadanos de la actual sociedad venezolana no es fácilmente distinguible, no existe consciencia racional de ello cuando opera; todo aquel individuo que actúe en concordancia a su trascendencia histórica, patriotismo en el marco de la defensa integral de su nación, se le atribuirán cualidades o defectos debido a su convicción ideológica, aspecto físico, gestos o discurso. Esta serie de comportamientos irracionales por parte de los oponentes a la doctrina, es producto de los sesgos introducidos, ya que ignoran lo que en su interior ocurre, el valor teórico no es conocido, el conocimiento es precario y de muy carente reflexión por parte de estos que oponen resistencia en entender, creer, comprender, aceptar… En un país como Venezuela, el conocimiento real de que se posee un Sistema de Defensa Integral previsto en la Carta Magna y en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, permitiría conocer el significado de la “corresponsabilidad” para con el Estado y la sociedad, siendo copartícipes en la satisfacción y cumplimiento de todas las actividades desarrolladas. Entiéndase así que todos (as) contribuirían al funcionamiento efectivo de todo esto que viene a constituir un sistema de defensa integral de la nación. Para afianzar lo expuesto, podría reafirmarse que un sesgo cognitivo es un “error sistemático del razonamiento humano. La Real Academia Española describe que un “sesgo” es: oblicuidad o torcimiento de una cosa hacia un lado. En la psicología se utiliza el término “Sesgo cognitivo”, es la clase de distorsión que afecta el modo de percibir la realidad. El concepto “Sesgo cognitivo” apareció por primera vez en el año 1972, gracias al psicólogo Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel de Economía en 2002, quien junto a Amos Tversky introdujo en 1974 la idea del sesgo cognitivo; este teórico afirma que nuestras mentes pueden modelarse si pensamos en ellas como conformadas por dos partes básicas llamadas Sistema 1 y Sistema 2. El Sistema 1 es intuitivo, emocional y automático. El Sistema 2 es más lento, deliberado y lógico. Es por ello, que todo lo que involucra sesgos y prejuicios a muchos individuos le resultarán intuitivo y familiar, o simplemente un concepto avanzado de la psicología, aun así, no debe subestimarse el tema, al contrario hay que internarse en el para auditar a diario, la falta de compromiso del sujeto para con la Sociedad y el Estado Venezolano actualmente, en un escenario de guerra total vivido. En el grupo “Towergate Insurance“, se han dibujado 10 ejemplos de los sesgos cognitivos más comunes para explicar su significado, desde el famoso “efecto anclaje” de los precios hasta la “heurística de la disponibilidad” tan presente en la era de la información, actos introducidos sutilmente por parte de la burguesía nacional en la guerra económica declarada a Venezuela, los cuales, han afectado sin duda alguna el comportamiento humano en los diferentes estratos sociales del país. Para complementar lo expuesto anteriormente, es importante mencionar, que gran cantidad de estudios, han mostrado de manera consistente, que para proteger la imagen que poseen de sí mismas las personas, estas tienden a analizar la información social de forma tendenciosa (sesgada). Dada esta aparente contradicción, la existencia de una serie de relaciones significativas entre los diferentes sesgos, descubren que las personas sesgan de diferentes formas la información social y, por otro, que esta forma de pensamiento comprendida de manera positiva, podría conllevar al individuo a una mayor felicidad personal inclusive. De igual forma, los actores jurídicos y a la sociedad, toman en cuenta a los sesgos cognitivos con la intención de analizar el rol que desempeña el juez en el proceso penal acusatorio, distinguiendo el rol del juzgador con sistemas de corte inquisitivo, y específicamente se puede identificar en algunos casos el modelo de justicia aplicado en cualquier país. También, podría hacerse una crítica a las categorizaciones que se han hecho del funcionario judicial, y se exponen asimismo los estímulos y circunstancias que influyen en el juez, aspectos que son estudiados por la psicología. A su vez, se podría realizar una clasificación de los mencionados sesgos, concluyendo que tomar conciencia de ello ayudará al funcionario judicial a asumir mayor imparcialidad en sus sentencias. En este sencillo ejercicio explicativo, puede entenderse que los “sesgos” se encuentran en todas partes, así como en todo documento jurídico. Podrían visibilizarse así aquellas contradicciones formuladas por algunos ciudadanos (as) al momento de analizar las leyes, estructuras y decisiones gubernamentales en el marco de las distintas reformas durante los últimos 20 años en Venezuela, objetando, negando, sin ocuparse en conocer siquiera la gama de avances en materia legal. En resumen, los sesgos cognitivos no son algo ajeno al mundo del Derecho. Si se ha contrastado de manera profusa a través de múltiples estudios en otras disciplinas sometidas plenamente al método científico y, consecuentemente al criterio de falsabilidad, utilizando la conocida distinción de Popper; habrá también que aceptar su influencia en las decisiones jurisdiccionales que, como es sabido, no son susceptibles de validación empírica y en las que, como señala Alexy (1989), la simple argumentación juega un papel relevante. A partir de principios del siglo XX, se hizo un esfuerzo concertado, para demostrar que las matemáticas eran una materia consistente, sin contradicciones lógicas, y que eran completas, porque abarcaban todas las verdades disponibles. Si podía demostrarse que las matemáticas eran ciertas, entonces podría comprobarse lo mismo de la física, que utiliza las matemáticas, y asegurar así que se tenía una imagen correcta del universo. En este mismo orden de ideas, es importante mencionar a Merton (1968), el cual describe el significado que tienen el “sesgo de confirmación”, catalogado como una tendencia irracional a buscar, interpretar o recordar información de una manera tal que confirme alguna concepcion inicial o hipótesis, este tipo de sesgo cognitivo, es definido como un error sistemático del razonamiento inductivo. Estos sesgos en el procesamiento de la información, son diferentes a los efectos de confirmación de comportamiento (lo que se conoce como profecía autocumplida), en los que las expectativas de una persona influyen en su propia conducta. Para contrastar ideas producto del párrafo anterior, Kahneman, en un artículo preparado en 2001, señaló los desafíos para evitar los sesgos, sobre todo aquello sesgos de carácter individual, pero resaltó también, que había la esperanza de tomar mejores decisiones al utilizar la capacidad colectiva para detectar sesgos en otros. Kahneman, favorecía un enfoque de equipo para la toma de decisiones. Mediante la detección de los sesgos en el pensamiento de otros, y la elaboración posterior de un consenso, se pueden generar mejores decisiones. Esta ejemplificación, permite trascender de todo individualismo, para superar todo obstáculo en cualquier grupo social, perfectamente aplicado en aquellas organizaciones sociales, movimientos, grupos políticos, fundaciones, que hacen vida en el quehacer cotidiano en Venezuela. Para concluir, es notable que los sesgos influyen en el desconocimiento de la identidad nacional, la “No” identificación con la nación desconecta a la sociedad de su entorno, la inexistencia de sentimientos de pertenencia y filiación, desorientan al sujeto de aquellas acciones y juicios sobre el pasado, el presente y el futuro de su país, inciden en la toma de conciencia sobre aspectos económicos, políticos y sociales, cercenando el sentido de participación en todas las instancias, haciendo que la corresponsabilidad sea totalmente nula. Bibliografía Consultada: (1999) Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española, vigésima primera edición.) Tomo II. Editorial Espasa Calpe, S.A. Madrid. Muñoz Aranguren, A. (2012). “A propósito de ciertas resoluciones judiciales. Los sesgos cognitivos y el Derecho: el influjo de lo irracional”, en La Opinión, marzo abril 2012. Robert Alexy (1989), Teoría de la argumentación jurídica: la teoría del discurso racional como teoría de la fundamentación jurídica, traducción de Manuel Atienza e Isabel Espejo,Centro de Estudios Constitucionales, Madrid Robert K.Merton (1968), Social Theory and Social Structure, Free Press, New York. Kahneman, D. (2011) Thinking, Fast and Slow, Nueva York, N.Y.: Farrar, Straus y Giroux Kahneman, D., Lovallo D., Sibony, O. (2011) The Big Idea: Before You Make That Big Decision, Harvard Business Review. Consultado el 2 de junio de 2015 en: https://hbr.org/2011/06/the-big-idea-before-you-make-that-big-decision. Guayanesa de sentimiento. Administradora de Carrera, Profesora universitaria con un diplomado en investigación, Magíster en Ciencias Políticas. Actualmente estudiante de Doctorado. Cantante de Jazz y Bossa Nova. Su lema: Amor a Dios a la Patria Ciencia y Disciplina.[email protected] @mineyomar