Desde hace tiempo le vengo dando vueltas al razonamiento de que, realmente, la caridad, por loable e incluso admirable que resulte, no es la vía para resolver realmente los problemas sociales (hambre, pobreza, etc) que aquejan a la humanidad. Que se precisa, no sólo buena voluntad, sino también método, rigor, ciencia... Que lo que necesitamos, en definitiva, es aplicar las técnicas de gestión de las empresas privadas al ámbito de la acción social.
Y eso es, ni más ni menos, el significado de la empresa social.
Me encuentro leyendo el libro 'Las empresas sociales' de Muhammad Yunus, Premio Nóbel de la Paz y creador del concepto de los microcréditos.
En ese libro, en efecto, se define de esta forma sencilla y muy clara lo que es una empresa social: se trata de una empresa que...
su objetivo es resolver un problema social usando los métodos de los negocios.
Ni más ni menos. Pero un poco más adelante, tenemos algo más de detalle cuando Muhammad Yunus menciona los siete principios de la empresa social, siete principios que elaboró con la colaboración de Hans Reitz: Los principios que concluyeron son los siguientes:
- El objetivo del negocio es superar la pobreza o resolver uno o más problemas que amenacen a la población y la sociedad (como educación, salud, acceso a la tecnología, medio ambiente), no maximizar beneficios.
- La empresa logrará sostenibilidad financiera y económica.
- Los inversores recuperarán sólo el dinero invertido. No recibirán ningún dividendo que supere la inversión original.
- Cuando se devuelve la cantidad invertida, el beneficio permanece en la compañía para ampliación y mejoras.
- La compañía será ambientalmente consciente
- La mano de obra recibe un salario mejor que las condiciones de trabajo estándar
- ¡¡¡ Hazlo con alegría !!!
Creo que, de estos principios, los que realmente caracterizan a la empresa social son los dos primeros, el hecho. que su objetivo es de naturaleza social y el segundo, que es el que realmente más las diferencia de la caridad tradicional o las ONG, a saber, la sostenibilidad económica. La empresa social genera ingresos suficientes para mantenerse sin necesidad de acudir a donaciones o fondos perdidos.
El tercer y cuarto principios, el hecho de que no se devuelven dividendos e intereses a los inversores y que el beneficio se reinvierta, creo que, más que definir la empresa social sirven como salvaguardas para que la empresa social no se desvíe de su objetivo y no se confunda con una empresa con ánimo de lucro tradicional.
El hecho de ser ambientalmente conscientes y el salario de la mano de obra creo que, de nuevo, más que definir lo que es una empresa social, son ejercicios de coherencia con las connotaciones éticas de este tipo de empresas.
En cuanto a la alegría... bueno, supongo que es difícil embarcarse en algo así sin una fuerte motivación...probablemente con alegría...