Mi opinión
Corre el año 1996 y mientras Hugo se debate entre la vida y la muerte su hermana Olalla está desaparecida, salió por un asunto de trabajo y no se ha vuelto a saber nada de ella y eso no puede significar nada bueno porque para ella su hermano es lo primero, no es normal que no haya acudido cuando precisamente ese día tendrán los resultados de las pruebas tras un tratamiento experimental y ni siquiera contesta las llamadas.
Así comienza una novela con la que Inma Chacón nos invita a un viaje al pasado reciente de España mientras nos adentramos en la vida de unos personajes llenos de fuerza, luchadores y con unas tremendas ganas de vivir a pesar de las zancadillas más crueles de la vida. Hugo, que durante años ocultó su enfermedad, vista como una lacra, casi como una maldición, y Olalla, aquejada de polio desde pequeña, son de esos personajes a los que es imposible no admirar y coger cariño y la autora nos los dibuja con tal precisión que casi parece que los conozcamos y estemos compartiendo con ellos los duros momentos que se narran.
Los silencios de Hugo es una novela llena de emociones y llena de amor en cualquier de sus variantes: fraternal, de pareja, de amigos… y es también una novela de soledad y de dolor, y de silencios que pueden acabar con vidas. Pero, por encima de todo, para mí es una novela de esperanza y valentía, un auténtico canto a la vida y al amor.
Tan fidedigno como el retrato de los personajes lo es el de una época y una enfermedad. Aquellos años ochenta y noventa, aquellos días en los que por primera vez se le puso nombre a una enfermedad que no solo mataba, sino que excluía socialmente y señalaba a aquellos que la padecían, el sida. Aquellos años plagados del miedo que crea el desconocimiento, el mismo miedo y desconocimiento que estigmatizaba a los enfermos prácticamente culpabilizándolos de padecer la enfermedad.
No os voy a negar que es una novela muy dura de leer por momentos y, a pesar de ello, a pesar del dolor y del sufrimiento, Los silencios de Hugo no es una novela llena de tristeza. La autora combina todos los ingredientes y, como os decía antes, nos regala una historia de esperanza en la que hace gala de un magnífico trabajo narrativo lleno de sensibilidad en el que continuamente nos lleva al pasado para ir componiendo el retrato de todos los personajes de forma que poco a poco el lector se va haciendo la composición de cómo se ha llegado al momento actual.
En definitiva, Los silencios de Hugo es una novela que nos narra una historia tan dura como hermosa. Una novela habitada por personajes de carne y hueso que consiguen despertar en el lector un sinfín de emociones.