Más de una cuarta parte de las personas que han tenido una cirugía de párpados reportan tener síntomas de ojo seco tales como irritación y exceso de lagrimeo, según sugiere un estudio reciente.
Los investigadores dijeron que aunque los síntomas de ojo seco se suelen manejar fácilmente con gotas para los ojos o ungüentos, los pacientes a menudo no hablan sobre el tema a menos que se les pida específicamente.
En raras ocasiones, las personas pueden tener síntomas de ojo seco difíciles de tratar durante años después de una cirugía de párpados.
Es algo que no suele ser informado y probablemente no se discute a menudo con los pacientes antes de la cirugía y después de la cirugía.
Sin embargo, no es una complicación que deba alarmar a la gente. El propósito de este estudio, según comentan los profesionales, no es para asustar a la gente que desee hacerse una blefaroplastia.
Cuando se tiene una cirugía en los párpados, el mecanismo de parpadeo se interrumpe temporalmente, y cuando no se puede parpadear no se puede difundir la película lagrimal sobre la córnea.
De las 892 personas que se habían realizado la cirugía entre los años 1999 y 2009, casi el 27% informó tener síntomas de ojo seco después de la cirugía, y otro 26% habían sufrido de una hinchazón en el ojo conocida como quemosis. Los efectos secundarios ocurrieron con más frecuencia en personas que se habían realizado un estiramiento de los párpados tanto superiores como inferiores.
Las técnicas quirúrgicas más agresivas también parecieron aumentar el riesgo de ojo seco, según los resultados del estudio.
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