Les tienen tanto miedo que los estigmatizan y los etiquetan injustamente como “ultras” de derecha, cuando solo son patriotas que conocen las interioridades sucias del socialismo y cómo combatirlas. En España, los socialistas y también la falsa derecha del PP no solo han denigrado a VOX sino que, en contra de la esencia de la democracia, han construido cinturones sanitarios y muros de aislamiento y acoso para hundirlos.
Los dos grandes partidos políticos españoles, el PP y el PSOE, utilizan la mentira y el miedo para frenar a VOX, al que le tienen pánico porque sus propuestas e ideas coinciden con los deseos de la mayoría del pueblo. Las acusaciones falsas de extremismo y de anticonstitucionalismo las utilizan para frenar suciamente el ascenso de VOX.
La derecha auténtica está en la mitad menos corrompida, más saludable y libre de España, polo opuesto de ese PSOE que no se va a hundir nunca porque es la media España parásita, moralmente marginal y trincona, la España de la paguita y el chándal, mantenida por la otra media que se deja los cojones trabajando.
El socialismo es un lastre para el desarrollo de cualquier sociedad.
El bloqueo y el acoso a la nueva derecha no es un fenómeno exclusivamente español, sino que forma parte de la lucha mundial que despliegan los poderes ocultos para cambiar el mundo y controlar a los pueblos. Los partidos de la nueva derecha no están tan sometidos a los postulados e ideas de la Agenda 2030 y del llamado Nuevo Orden Mundial, impulsado por las élites supermillonarias del planeta.
El miedo y el bloqueo de las nuevas derechas es uno de los rasgos de este siglo XXI, en el que los pueblos se acercarán cada día más a esos partidos, cansados de las mentiras, estafas y fracasos de la socialdemocracia, el globalismo y las doctrinas falsamente "progresistas".
Francisco Rubiales
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