El stop loss es algo sagrado en las inversiones. Pero, ¿qué es?.
Muy sencillo, es un stop de pérdidas que ponemos a nuestras inversiones para no perder hasta las zapatillas. También se puede poner para las ganancias (stop de beneficios).
Cuando invertimos pensamos que vamos a ganar dinero pero muchas veces esto no es así y el método que tenemos los inversores para defendernos frente a los mercados es este.
Pongamos un ejemplo. Compro a 10 y no quiero perder más de un 10% por lo que pongo un stop de pérdidas en 9 euros. Si la acción toca ese precio se vende mi acción y es lo máximo, por tanto, que puedo perder.
Un método efectivo es subir el stop si sube la acción, así nos podemos asegurar unas ganancias. Por ejemplo: compramos a 10 y sube a 12. En ese caso ponemos un stop en 11 y los vamos subiendo conforme suba la acción.
Un último apunte de los stop. Seguro que hemos escuchado en la radio que la bolsa ha bajado mucho porque han saltado los stops. Un buen ejemplo fue la caída de las bolsas provocadas por la incertidumbre con las divisas. En estas bajadas fuertes y repentinas salta muchos de ellos lo que hace que la bolsa baje y baje de manera rápida.
Es una de las consecuencias de las caídas bruscas, que saca del mercado a gran cantidad de inversores.