Estamos asistiendo a una verdadera explosión del cine de superhéroes. Una edad de oro de este tipo de películas que se benefician del grado de realismo al que han llegado los efectos especiales. Ya no hay nada que no se pueda representar en una pantalla tan fielmente cómo se desea. Sólo es cuestión de dinero. Los tiempos en los que nuestra imaginación al leer un cómic era mucho mejor que cualquier película van llegando a su fin. Si se puede imaginar, se puede filmar. Ahora el cómic y el cine se complementan. Las legiones de aficionados a los superhéroes alimentan las taquillas y las películas aumentan las personas interesadas en el personaje. Un negocio redondo.
Nos llega ahora la segunda parte del último relanzamiento de la saga de Spiderman, de nuevo con el espigado Andrew Garfield haciendo de Peter Parker, a quien a mi entender se parece como un huevo a una castaña, aunque no es que el anterior se pareciese tampoco mucho. El caso es que de nuevo tenemos al lanzarredes haciendo de las suyas entre rascacielos, villanos y su chica. Ahí va el trailer
Click here to view the embedded video.
Espectacular, ¿verdad? Pues hasta Spiderman tiene pasado. Y el hecho de que hace unos años -no tantos como parecen- no existieran los efectos especiales que podemos ver en el trailer, no era impedimento para que se hicieran películas de superhéroes. Y aunque parezca mentira, para disfrutar de ellas. Como ejemplo, vaya este vídeo con escenas de antiguas películas de nuestros heroicos amigos. Para disfrutar con una sonrisa.
Click here to view the embedded video.