Pasada una semana de la dimisión de Ettore Messina, que ha abierto la mayor crisis institucional en la sección de baloncesto del Real Madrid (curiosamente cuando mejor le van las cosas: subcampeón de la Copa del Rey, segundo en Liga y clasificado para cuartos de final de la Euroliga con factor cancha a favor), llega el momento de unas pinceladas a modo de análisis/balance de lo sucedido.
De la dimisión de Messina, lo primero que pensé es que era una decisión honesta y así lo escribí en Twitter. También, que esperaba que fuese honesto al anunciar sus motivos en la rueda de prensa del dia siguiente. Por primera vez en año y medio no lo fue en una rueda de prensa. Echó balones fuera y culpó a la prensa. "Yo podría seguir aquí tranquilamente y esperar a que me echen. Si hago esto es porque quiero ayudar a unir y no a dividir", "El nivel de división había llegado, sobre todo fuera, a un nivel peligroso para el equipo. Es muy difícil para los que juegan ver que el entrenador está continuamente cuestionado". Fueron algunos de los motivos que ofreció. No fue sincero.
La noche antes de la rueda de prensa expuse en twitter los motivos de su dimisón:
· Ya twiteé en verano q en junio 2011 si no antes se iría
· La dimision de Messina me parece coherente y honrada y honesta
· Messina no tenia feeling con jugadores y viceversa ni con directiva y viceversa ni jugadores/directiva. No se sentia querido
· Messina no queria muchos jugadores ni creía en impacto súbito ni de CS ni Mirotic (la directiva tampoco, es verdad)
· Messina quiere proyecto de ya, así o entiende y me dijo año pasado, no un hibrido. Venden pelicula y él compra
· Messina es un genial entrenador de pizarra y mal gestor de grupo
· Messina su dimision es coherente pq siente q sobra y el si no se hace a su manera siente q sobra, el feeling con JCS deja de existir
· Messina tenia buena relacion con Maceiras
· Messina cuadraria en Vitoria con Querejeta, filosofias pareceidas: accion reaccion
· La marcha de Messina supondrá la total perdida de interes de FP en basket, sí todavía menos
· La marcha de Messina un palo a la imagen del RM
· Messina no ha sacado lo mejor de muchos jugadores: involución
· Messin no supo calibrAr nivel liga acb ni significado ni exposicion dl RM
· Messina no pudo controlar toda prensa.
· Messina pensó q el RM era otra cosa, la arcaica estructura y la fpdependencia...
· Messina vivio en un stres constante y se transmitió, ni un dia fue tranquilo
Tras la rueda de prensa:
· Me ha decepcionado Messina en su rueda de prensa, le ha faltado su honestidad brutal habitual
Luego llegarían sus honestas declaraciones en La Reppublica: cargó contra la prensa (sigo alucinando), comentó que tenía una "buena" relación con Florentino pero que no era "ágil" llegar hasta él "ni directo", y afirmó que un club como el Real Madrid debería contar con una estructura de gestión que se encargue también del "apoyo y la protección del entrenador", "se necesita esa figura que existe en todos los grandes clubes, como Ferdinando Minucci en el Siena (presidente), Querejeta en Vitoria (presidente); de otro modo el entrenador se vuelve loco.
Tras el desembarco de Messina en el Real Madrid y más tras el despido de Maceiras, tuve claro que el italiano no cumpliría su contrato. Está acostumbrado a trabajar de una forma que nada tiene que ver con el Madrid y por eso el debate de ¿quién llega ahora al banquillo? es absurdo, hay que centrarlo en ¿cómo reestructuramos esta sección para que funcione de una vez por todas?
Lo que no consigo entender de Messina, que sufrió el mismo mal de Boza Maljkovic pensando que las críticas eran personales, es que diese tanta importancia a las críticas de la prensa, que este año eran mucho menores. Como he dicho, no supo calibrar el nivel de la ACB ni la exposición mediática y deportiva que es el banquillo blanco. basa con un extracto de una entrevista que le hice el jueves 5 de noviembre de 2009: "He tenido la suerte de estar en grandes equipos como la Virtus o el CSKA, que es el equipo de toda Rusia porque representa a su país en la Euroliga y en apenas tres meses me he dado cuenta lo que pesa este escudo. Aquí te sientes examinado cada día y me pasó una anécdota que define perfectamente. Tras ganar al Unicaja en Málaga, al día siguiente me fui a Bolonia para ver a mi madre. En el Metro de Madrid, en los televisores, ví que ponían imágenes de la victoria con rótulos por debajo. El primero: Gran victoria del Madrid en Málaga, donde nunca había ganado. El siguiente: a ver si sigue así. ¡Increíble! Llamé a mi mujer. Si hubiese sucedido algo similar con el CSKA, hubiesen sacado los tanques al grito de "ánimo" o "hasta la victoria".
Otra cosa que le mató a Messina (que estuvo a punto de irse tras su primer año) fue la reconversión de un proyecto que se había planteado para ganar ya en uno para ganar en los próximos años. Más teniendo en cuenta lo que me dijo en octubre de 2009, recién aterrizado: "En el Madrid hay una presión por ganar ayer, no hoy. Hay una exigencia especial. ¡Claro que hay una exigencia de ganar ya, esto es el Real Madrid! En el baloncesto moderno actual no puedes hacer planes de futuro, los proyectos han de ser inmediatos, a uno o dos años vista, como mucho a tres temporadas. Pensar en más es imposible: hay cláusulas de salida NBA, el mercado se mueve mucho... Hay que luchar por tener una estructura que dure y construir alrededor sabiendo que la situación puede cambiar de un día para otro.
Dicho esto, Messina se ha arrepentido de su adiós súbito e inesperado tanto en lo personal como en lo deportivo. Sí se quedó tras el 'fracaso' del primer año fue por intentar reconducir el proyecto. Pero claro, él tenía en mente una cosa y se encontró con otra y la relación con la directiva se terminó de deteriorar. No se sentía respaldado, ni querido y como no es un pelele ni sirve para figurar, dimitió. Esa dimisión sí fue honesta. No los motivos que expuso en público.
El problema del Real Madrid no es Messina o los jugadores. Es muy simplista eso. Es la falta de estructura, la falta de fe y confianza en la sección, la permanente sensación de que está de prestado y de que en cualquier momento llegará un presidente para cargarse la sección más laureada de la historia del baloncesto Europeo. Falta un proyecto. Falta una idea. Una concepción. Un estilo. Identificación. Una organización menos ministerial. Así, llegará un entrenador u otro y el mal endémico seguirá. Y en el camino se van perdiendo jugadores, valores y entrenadores válidos, como Messina.