Lejos quedan los tiempos en que las grandes familias de Castrojeriz comerciaban con la lana en Flandes y adquirían allí sus productos manufacturados y artísticos.
El renovado interés por el Camino de Santiago ha vuelto a hacer de la localidad burgalesa un centro cosmopolita y de obligada parada para solaz de caminantes.
El patrimonio castreño no pasó desapercibido a Erik el Belga, el gran expoliador de la riqueza eclesiástica mal vigilada de Castilla, que se apropió de sus tapices y pinturas.
La serie de tapices de Las Artes Liberales fue recuperada y ocupa hoy un lugar de excepción en la Iglesia de San Juan. Las telas se encuentran bien restauradas en el sitio que les corresponde pues se hacían precisamente para decorar grandes superficies.
La serie consta de ocho tapices con cartones diseñados por Cornelis Schut, discípulo de Rubens. En Castrojeriz hay seis, faltan la Retórica y la Geometría. A esta última no la echaremos de menos pues la Geometría nos enseña todos sus encantos en la Apoteosis de las Artes, donde podremos ver todo el Cuadrivium.
En España están localizadas otras tres series, todas pertenecientes a catedrales. La hoy pequeña Castrojeriz se codeaba con los grandes centros.
No debemos dejar de contemplar la propia Iglesia de San Juan. Remodelada por Gil de Hontañón en el XVI es un prodigio con sus tres naves iguales. La estrella pitagórica destaca en su exterior.
En los meses de verano suele abrirse la iglesia por las mañanas, el resto del año durante las misas que suelen ser por la tarde. La amabilidad del párroco nos ha permitido disfrutar en Castilla del encanto flamenco.
Para los amigos de las anécdotas: la Apoteosis se recuperó del robo con una esquina mutilada. Un travieso angelote se encuentra perdido en algún lugar.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure