El radical del taxi que ha seducido a Podemos.
Alberto 'Tito' Álvarez es una de las cabezas visibles de Elite Taxi, un asociación con posturas radicales que el lunes de la pasada semana generó el caos en la circulación de Barcelona. Un audio enviado al gremio muestra su discurso. Rock and roll de fondo y un mensaje de voz: “Mañana, el taxi de Barcelona va a dar un golpe de efecto muy fuerte (...) el taxista de a pie está enrabiado (sic.) (...) No vamos a dejar ya que nos pisen más. No vamos a dejar que le pierdan el respeto a nuestras familias. Vamos a defender a los nuestros, a nuestro modo de vida (...) Mañana vamos a hacer daño, lo sabemos, pero no se ha hecho con mala idea (...) Si no cumplen los compromisos nos iremos a una huelga en el Mobile World Congress, bloquearemos la feria del móvil y punto, y si hay daños colaterales lo sentimos mucho, pero de nosotros ¿quién cojones se preocupa? (...) Cuando salen los médicos o los profesores, todo el mundo los apoya. Pero ¿de qué se mantienen todos los servicios públicos? De los impuestos, de los cuales los taxistas los pagamos religiosamente (...) No queremos más VTC, aquí se han acabado las palabras (...) Y el que no quiera salir y vaya a trabajar dejadlo, da igual, es un puto desgraciado y un puto esquirol (...) Dios quiera que no pase nada, pero, si pasa, el culpable no será el que hace la marcha lenta”.
Con este discurso combativo, Alberto 'Tito' Álvarez arengaba a sus compañeros para conseguir un rotundo éxito en su 'operación caracol', una marcha lenta por las rondas de la ciudad en la que se aseguró que habían participado 4.000 taxista y que provocó al mediodía 17 kilómetros de retenciones entre el Nudo de la Trinidad y la Zona Franca y otros 11 kilómetros en Ronda de Dalt, según la guardia urbana. Las reivindicaciones de Elite Taxi fueron, según explica Mario Moratalla, en Vozópuli, que se respetase el carril bus y se mantuviese limpio, o que la competencia desleal en forma de licencias VTC cumpliese la ley. Horas más tarde, en un directo con Cadena Ser, Álvarez zanjaba: “Esto es lo que hay”, mientras calificaba la manifestación de “la más grande de la historia en Barcelona”. Para la organización, la jornada del lunes había sido un éxito.
Elite Taxi y su portavoz, Tito Álvarez, aseguran no poseer una licencia propia sino que son empleados. Se hicieron famosos por sus métodos expeditivos contra Uber, especialmente en la capital catalana, durante 2014, el año en que la compañía norteamericana trató de quebrar la legislación de transporte española proponiendo viajes entre particulares con UberPop. En aquella ocasión se produjeron incluso momentos desagradables como un video en el que unos taxistas, visiblemente ebrios, amenazaban y agredían a un conductor de Uber de la ciudad. “Tanta es su fuerza actualmente –insiste Moratalla– que se han erigido en la mayor representación del sector en Barcelona, y tienen sus sucursales en otras ciudades. En Madrid, donde tienen mucha menor representación, también consiguieron manifestarse el lunes, aunque con resultados mucho menos satisfactorios.