Revista Maternidad

Los terribles dos años

Por Estanjana @estanjana
Bueno, pues como a estanjanito le queda cada vez menos para cumplirlos, ya nos vamos acercando a las rabietas y demás, para las que estén en situación similar y para tener un apunte a mano para mi! aquí os dejo información de LOS TERRIBLES DOS AÑOS. aa, como siempre se admiten sugerencias de madres que ya hayan pasado por ello!!
He encontrado en el blog de Reflexiones de un pediatra curtido, este artículo que me parece muy bien explicado
Información sacada de Bebe.com:
Durante su segundo año de vida el niño se vuelve más inquieto y su comportamiento resulta imprevisible. Pasa de la tranquilidad y la docilidad a las travesuras y las pataletas.
Por eso se habla de los "terribles dos años". En realidad el niño está en plena búsqueda de independencia y autoafirmación.
A esta edad el niño es egocéntrico y posesivo y tiene una idea muy limitada de lo que está bien y lo que está mal. No se comporta mal deliberadamente, sino que actúa según sus impulsos.
Durante esta etapa está empezando a reafirmar su personalidad. Mediante su comportamiento desafiante busca la conformidad o el rechazo a sus actos.
Este es el momento ideal para establecer algunas normas básicas de conducta que le enseñen a distinguir lo que está bien de lo que está mal. A partir de los 18 meses la palabra favorita del niño es "no".
Con su comportamiento rebelde el niño está retando a los padres para saber hasta donde puede llegar. Si se le aleja del enchufe, el niño vuelve a acercarse, ignorando el aviso.
Algunas veces, en este tira y afloja, llega incluso a rechazar las cosas que siempre le han gustado.
Estas son las ocasiones en las que es necesario adoptar normas claras y sencillas para mostrarle que tipos de comportamiento son aceptables y cuáles no lo son.
Para empezar, tienes que entender por qué se comporta así. No es que tu hijo sea malo, es que está descubriendo el mundo. Es egocéntrico y posesivo y tiene una idea muy limitada de lo que está bien y lo que está mal. No se comporta mal deliberadamente, sino que actúa según sus impulsos.
Trocito sacado de Todopapas.com:
Por eso, debes enseñarle unas normas y hacerle ver que si quiere que otro niño le preste un juguete, la mejor manera de conseguirlo no es liarse a empujones con él.
Ayúdale a superar sus frustraciones
- Marca unos límites. Todos los niños necesitan seguir una serie de reglas para sentirse seguros. Si no se las marcas tú, se volverá insufrible. No puedes permitir que haga lo que se le antoje. Antes de ir al parque, explícale 3 o 4 normas sencillas que deberá cumplir: no pegar a otros niños, no colarse en la fila del tobogán, no quitar ningún juguete…
- Nunca te olvides de llevar al parque alguno de sus juguetes preferidos, así habrá menos opciones de que quiera los de los demás. (Aunque ya se sabe cómo son los niños, siempre quieren lo que ellos no tienen.)
- Ayúdale a controlar su agresividad. Hazle ver que cuando pega o empuja a otro niño, le hace daño y también te hace sufrir a ti. Para él, decepcionarte es lo peor que le puede pasar a sus 2 años, por lo que si ve que eso te entristece, intentará no volver a repetirlo.
- Intenta asimismo ponerte en su lugar cuando le veas enfadado o descontento porque no ha logrado lo que quería. Si le ves llorar porque no se ha podido subir al columpio, consuélale y busca una alternativa. “Mira, sé que querías montarte pero ahora está este niño y hay que dejarle también jugar a él. Mientras tanto, podemos ir al tobogán, que está vacío en este momento”.
- Cuando veas que tu hijo le roba un juguete a otro niño, quítaselo de las manos, devuélveselo a su dueño y explícale lo siguiente: “Si quieres jugar con el camión rojo de este niño, a cambio tienes que ofrecerle otro juguete, por ejemplo tu nueva pelota azul. ¿A que a ti no te gustaría que te quitaran algo con lo que estuvieras jugando? Tampoco debes hacerlo tú”.
- Nunca le grites ni le castigues o le hagas lo mismo que él ha hecho (empujarle, quitarle un juguete suyo…). A pesar de los progresos que tu pequeño ha hecho desde que nació, no debes olvidar que aún es un bebé y, por lo tanto, necesita aprender a comportarse correctamente.
- Si a pesar de todo llega un momento que comienza una de sus pataletas y no hay forma de calmarle, volved a casa. Así verá que lo único que consigue con sus rabietas es quedarse sin diversión

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