La FED acaba de subir los tipos de
interés 0,25%, un cuartillo, dejando el precio del dinero en una horquilla
entre 0.75% y 1%. Esta es la tercera subida de tipos en EEUU en poco más de un
año, -la segunda en tres meses-, hace quince meses abandonaron la senda de
tipos cercana a cero y comenzaron a subir distanciándose de los de la eurozona,
la perspectiva a largo plazo ya se veía reflejada en las diferentes
rentabilidades de los bonos soberanos a 10 años, sirva como ejemplo los
correspondientes a Alemania Japón y EEUU.
Lo particular de esta situación, lo
que la hace diferente a otras ocasiones, es que suben los tipos y se empieza a
actuar como si estuviéramos en una fase de crecimiento económico normal que era
el objetivo pretendido, por ejemplo 3% de crecimiento del PIB, cuando no se
crece más que el 1,5%, dejando las cifras de inversión, empleo, consumo, etc.
próximas a una fase de estancamiento continuado, al tiempo el dinero mundial buscará
el dólar que garantizará mayor rentabilidad, lo cual lo revalorizará respecto a
otras monedas, lo que podría aumentar dificultades a sus exportaciones, también
devaluará el euro lo que mejoraría nuestra capacidad comercial global… todo un
mar de contradicciones.
La anomalía de tipos negativos habrá
terminado en Europa? Mario Draghi dice que continuará su política de tipos 0 y
compra de deuda/activos mensualmente, por ahora. La inflación comienza a hacer
su aparición, a pesar de estar controlada en Europa con 1.5%, y con visos de
desbocarse en España por encima del 2%, lo cual no fomentaría mantener las
mismas políticas expansivas, de hecho comienza a verse un probable final de
esas políticas en meses, que ya anticipan las curvas de rentabilidades a 10
años como se puede ver en los gráficos. Por ahora está clara la divergencia respecto
al final de la recesión, de tipos y rentabilidades de bonos, que se mantiene
desde hace año y medio entre EEUU y Europa. Como también hay diferencias entre
las expectativas de inflación a uno y otro lado del Atlántico.
España estuvo a punto de ser
intervenida en la transición entre los gobiernos de Zapatero/Rajoy y salvada in
extremis por las ayudas europeas que no solo fueron el rescate bancario. La
política de compra de deuda española practicada por el BCE, disminuyó la
presión de los pocos inversores que la compraban en buenas condiciones para nosotros,
y la consiguiente bajada de tipos de interés, evitó el default del Reino de España. A los españoles nos ahorró muchos
miles de millones de euros en intereses, ya que desde entonces empezamos a
pagar bonos con tipos muy inferiores a los exigidos hasta entonces por la
gigantesca deuda, que siguió desbocada durante el gobierno Rajoy.
En el cuadro publicado pueden ver
los miles de millones de euros que pagamos anualmente por intereses de la
deuda, recuerden cifras de los últimos años y piensen que han sido pagados a
tipos cercanos a 0, ahora imaginen esos intereses con tipos establecidos en el
doble o triple de los actuales. Sin duda será un enorme y gravísimo problema
dentro de un año.
Contra esta situación chocaremos en
pocos meses, gobierne quien gobierne, los soportes y empujones que nos
prestaron las instituciones europeas, principalmente el BCE, se van acabando y
volveremos a encontrarnos en situación precaria, los grandes desequilibrios que
lo provocaron siguen estando ahí. No hubo reforma fiscal, ni energética, ni de
las administraciones públicas, etc. etc. Ha habido un esfuerzo en la
devaluación interna salarial, una precarización enorme del mercado laboral como
forma de aumentar la competitividad, luego una siesta dejándose mecer por el
enorme descenso del precio del petróleo, los bajos tipos de interés del euro y
la compra de deuda por el BCE.