Los tontos de la semana

Tontos hay por doquier. Allá donde alces la vista seguro que puedes catalogar algún congénere tuyo como “tonto”, puede que incluso lo adornes con” tonto del culo”, “tonto del haba”, o “tonto a las tres”, no importa porque puede que incluso, al darte la vuelta, tus tontos te cuelguen el mismo sanbenito.

Que por la calle nos encontremos innumerables tontos no tiene demasiada importancia, lo realmente grave es que los tontos sean los que deciden sobre tu vida. Eso además de ser muy relevante es muy grave. Por un lado dar poder a un tonto es como darle un saco de bombas a un mono –seguro que al final te explotan a ti en la cara- y por otro lado dice muy poco en favor de aquellos que con sus votos (los que hayan adquirido el cargo en unas elecciones…lo normal en una democracia, ¿no?) les sustentan en cargos de responsabilidad.

Esta semana tengo que destacar sin apenas esfuerzo tres tontos muy tontos, a saber: Ana Botella (alcaldesa de Madrid sin haber sido elegida en unas elecciones), Cristóbal Montoro (Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas) y Esperanza Oña (alcaldesa de Fuengirola)

Ana Botella. En realidad a veces dudo de si es tonta o mala persona. En cualquiera de los dos casos no es merecedora de administrar una ciudad de cinco millones y medio de habitantes, dictando normas tan tontas como multar a los mendigos . En realidad las abusivas medidas coercitivas están encaminadas a obligar a la gente desfavorecida a huir de Madrid para que no se vea el problema, en lugar de tratar de solucionarlo. Supongo, porque intentar sacar dinero al que tiene que vivir en la calle de la mendicidad porque nada tiene es muy tonto; y cruel.

Cristobal Montoro. Un tío listo dónde los haya, en realidad él se cree el más listo del mundo y por ende supone que todos los demás somos tontos, el tonto del pueblo también es de la misma opinión (que Montoro es tonto y que el listo es él). No me extraña que el poder adquisitivo de los españoles honrados baje sin parar, porque cada vez que el ministro abre la boca sube el pan. En dos días le ha dado tiempo a decir:

•  “Los problemas del cine tienen que ver también con su calidad”, intentando justificar la ausencia de subvenciones del cine español diciendo que es de mala calidad (y eso que el cine español desde 2008 ha ganado 4 millones de espectadores). Tanto despotricar sobre la grandeza de la marca España y él mismo ataca a un producto fácilmente exportable y que representa a España fuera de las fronteras. Miedo me da el concepto de España que debe de tener este señor.
•  “los salarios no están bajando”, cuando soltó esto en el Congreso de los Diputados las risas fueron generalizadas. Está claro que, o es tonto, o se cree que lo somos los demás. El banco de España y el Instituto Nacional de Estadística le desmienten. A lo mejor es que para hacer el cálculo sólo usó como referencia los sueldos de sus amigos. En ese caso tendría razón, pero mejor estar calladito y parecer tonto que abrir la boca y despejar todas las dudas.

Con un elemento así al frente de Hacienda, es normal que sólo paguen los que no pueden evitarlo, todos los demás se lo ahorran.

Esperanza Oña. Que ha decretado que durante la Feria de Fuengirola sólo se podrá escuchar música española. Pero no cualquiera, por muy español que sea Plácido Domingo, Miguel Ríos, Joaquín Sabina, Amaral o Fito y Fitiopaldis, estos no tienen cabida en una feria que es sólo para los amigos de la alcaldesa, a la que sólo le gusta la rumba, el flamenco y las sevillanas. Claro que tengo la duda de si el Amigos para Siempre  se podrá escuchar, como es una rumbita catalana y encima tiene una parte en inglés y en catalán…Hay que ser muy tonto para obligar a divertirse a uno con los gustos propios. Lamentable, sobre todo cuando se den cuenta al hacer caja que excluir a la gente reduce beneficios.

Hay que sacar alguna buena conclusión de tanta exhibición de estulticia, que no serán reelegidos en las próximas elecciones, porque los votantes no son tontos…o si?

keagustitomekedao