Bueno, llega la segunda parte del Wikitransgegate, ampliamente analizado el pasado domingo por el diario El País. El tema daría para escribir muchos artículos más pero ante el riesgo de sobredosis de mi audiencia y la inminencia de las fiestas navideñas, de los cables citados por El País me quedo con el más interesante desde el punto de vista periodístico-literario. Aquél en el que el MARM pide a EEUU que le eche una mano en Bruselas ante la presión antitransgénicos que se hizo casi insoportable en aquella primavera de Madrid de 2009.
Según esta información el 13 de mayo de 2009 el director de Biotecnología para España y Portugal de Monsanto se reunió con varios representantes de la embajada de EE.UU. tras la suspensión del cultivo del MON 810 en Alemania y ante el temor de que este efecto contagio llegara también a España. Su frase textual: “Si España cae, el resto de Europa también lo hará”.
Dejando a un lado el quizás excesivo tono melodramático de este S.O.S., no es lo mismo prohibir un cultivo testimonial que 75.000 hectáreas de cultivo comercial ampliamente consolidado, lo cierto es que sigo sin ver qué hay de reprobable o escandaloso en este tema. Qué tiene de raro una empresa de origen norteamericano acuda a su embajada en busca de ayuda. Esta práctica tan común, llamada simplemente lobbying, está cada vez más aceptada, más regulada y más entendida.
De hecho me parece realmente encomiable que una embajada se dedique a otras cosas más interesantes y productivas que a meros trámites burocráticos y acudir a las fiestas Ferrero Rocher de Isabel Preysler. Yo misma colaboré en varias ocasiones con el Departamento de Agricultura de la Embajada Americana en actividades relacionadas con la difusión de la biotecnología agroalimentaria y sólo puedo dar fe de una eficacia absoluta y de un trato magnífico. Remarco que eran actividades totalmente públicas y destinadas a periodistas o público interesado. Todavía no he tenido la oportunidad de participar en reuniones de carácter confidencial, para qué nos vamos a engañar… Pero todo llegará.
Por otro lado no se deduce de esta petición de apoyo ante el cultivo de la biotecnología agroalimentaria en España ninguna voluntad de perjudicar a terceros ni de proponer, suponer o insinuar actividades de carácter inmoral e ilegal, porque el cultivo de maíz Mon 810 lleva más de una década autorizado en la UE.
Es por lo que sigo sin comprender ese silencio absoluto y glacial del sector productor después de la publicación de estos cables por parte de El País el pasado domingo. Ésta es la única cita que he encontrado al respecto en una nota de EFE, imagino que recabada por la propia agencia. “Por su parte, fuentes de Monsanto han explicado a EFEAGRO que, como cualquier industria y mediante sus asociaciones representativas, la compañía mantiene una interlocución abierta con las administraciones y agentes reguladores para proporcionarles toda la información que les permita tomar sus decisiones en base a criterios objetivos y sobre bases científicas”. Nula información en las webs corporativas del sector.
Hacer mutis por el foro, agazapado esperando a que pase la estampida antitransgénica y rezando para que lo haga lo antes posible no creo que sea la respuesta más oportuna. Y no lo digo yo, lo dice cualquier manual de gestión de crisis. “Si tú callas, otros hablarán por ti. Y no lo harán bien precisamente”. Es uno de los mantras más repetidos por los consultores expertos en el tema.
Y en relación a los rumores de cambalache de votos y vetos del Gobierno español en Bruselas para hacerle la pelota a Sarkozy y que ZP consiguiera un hueco en el baile del G-20… mejor vamos a dejarlo para una tercera parte que nunca existirá.
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