A veces me pregunto cómo es posible que no escogiese Santiago como ciudad de operaciones. Cierto es que cada vez que me voy a dormir, como buena Virgo que soy, me hago muchas preguntas estilo Cómo es posible, hasta que me quedo dormida, claro, pero hoy es una pregunta de las de verdad. ¿ Cómo es posible, Arianne Cristiel, cómo es posible? Ni sus piedras, ni su orballo lento, ni su olor a caldo, ni sus tabernas molonas. Santiago no estaba en mi destino, ni en mi vida, solo puntualmente dos o tres, o cuatrocientas veces al año desde que nací, sólo para aterrizar mi señora abuela y yo.
Transeúntes , transeúntas...doy mi palabra, y mi palabra va a Santiago.
