Mis queridas buenas gentes, e incluso mis malqueridas malas gentes, he decidido empezar este año 2024, en primer lugar, felicitándoos el año nuevo (faltaría más, a ver). En segundo lugar hablaros de un clásico entre los clásicos. Sí señoritos y señoritas: "Los trs mosqueteros" de Alejandro Dumas. Clásico totalmente desconocido, maltratado y nunca bien respetado en su versión original.
Naturalmente, todos habéis tenido la osadía de leer alguna versión espulgada, tergiversada y falsa del libro, así que todos sabéis quien es d'Artagnan, joven gascón (de Gascuña, no me seáis incultos) que se va a París con una carta de recomendación para entrar en los Mosqueteros del Rey:
En París se hace amigo, tras casi liquidarlos en singular duelo de tres mosqueteros, Atos, Portos y Aramis.
Pero no adelantemos acontecimientos. En las versiones que todos conocemos, corre una aventura de mucho peligro para rescatar un collar de herretes (a saber lo que son herretes) de diamantes que la Reina le había regalado a un inglés, el Duque de Buckingham. El bueno de d'Artagnan lo hace con gran éxito. Y ahí se acaba la versión para niños (que es la que todos conocemos), pero que en el libro sucede a la mitad . Todavía pasan muchas cosas más.
Pero, en fin, os presento a los personajes: La Reina, Ana de Austria, que hay que jorobarse, es española, Lo de Austria debe venir porque es una Habsburgo. Pero ha nacido en Valladolid, es hija de Felipe III y hermana de Felipe IV, Y encima es la madre de Luis XIV, el rey más rey de Francia.
El Cardenal Richelieu, que es un tipo bastante malo y que quiere perder a la reina con la historia de los herretes:
Y la verdadera protagonista de la historia: Milady de Winter. No quiero hacer un casting, que no estoy de rollo para eso, pero no me digáis que si alguien tiene que ser Milady, solo puede ser Eva Green, que he aquí, con esa belleza malvada:
El Duque de Buckingham, que casi hace que caiga la monarquía francesa.
Pero a lo que voy, que se me hace tarde. La verdadera historia que cuenta Dumas va mucho más allá de lo que se conoce en general.
Por supuesto, al mayor parte del relato pasa en París:
El libro mezcla personajes de ficción con hechos históricos reales. Los personajes, supuestamente de ficción son los tres mosqueteros, Atos, una persona seria y noble, cuya verdadera historia solo se revelará al final. Portos, ligón y jugador, posiblemente el más simpático del grupo, y Aramis, místico, suave y con un toque gay,
El País del siglo XVI tiene muchos rincones, como este lugar en el que parece que están al caer todos los duelos a espada de la ciudad, o este rincón de la plaza de los Vosgos, plaza que si no conocéis, debéis conocer inmediatamente y dejaros de torres Eiffeles, y otros señuelos parisienses.
Pero en fin, voy con la novela de Dumas. Como os he dicho todo bulle de personajes históricos, como Richelieu y el Duque de Buckingham. Por cierto, es histórico que al Duque lo mató uno de sus curritos.
Entre tanto y tras diversas aventuras e intrigas, d'Artagnan se queda prendado de Milady y no para hasta que se la lleva al catre, en torpe coyunda (vamos, torpe porque se hace pasar por otro, no veas cuando la Milady se entera, se pone hecha un basilisco)
Los mosqueteros toman parte en el sitio de la Rochelle, y de hecho, Richelieu reconociendo los mérito de d'Artagnan le perdona la vida y lo asciende.
Pero vuelvo con la malvada Milady que, insisto, es la verdadera protagonista.
Tremenda la última parte del relato. Milady se escapa hacia el norte, hacía Picardía, donde para empezar, envenena a la novia de d'Artagnan.
Pero Atos, que en ese momento se revela que ha estado casado con ella, y los mosqueteros, la someten a un juicio en un pueblito cerca de Amiens y le dan su merecido. Oye, no es un espolier, es que era mala, mala. Separan su cabeza del cuerpo, ya veis, que pena porque, por lo menos estaba. bueena.
De verdad, os lo leéis, vale la pena. La historia de loes herretes, como he dicho se acaba hacia la mitad del libro. Luego, todo es nuevo. Por lo menos para menda lerenda. Ya me contaréiis Besotes y abrazotes a cascoporro, mis queridos/queridas