“El primer día que la vi, con aquellas tetas impresionantes, pensé que tenía que ser mía”. “Cuando posé desnuda para ser portada de revista me preocupaba qué tacones y diamantes debía elegir”. “Lo que me gusta de él es que tenemos un sexo increíble, al menos una vez al día”. “Nuestro hijo de diez años ocupa una planta de nuestro edificio; allí tiene sus juguetes y se divierte con los amigos que lo visitan”. “Cuanto más nos conocemos más cuenta nos damos de lo compatibles que somos”.
Si los votantes sensatos norteamericanos no lo impiden esta singular pareja-Donald y Melania- podría vivir donde vivieron los Obama, los Clinton, los Kennedy o los Roosevelt. Un serio fiasco político e histórico que nos acabaría afectando a todos.