Revista Cultura y Ocio
"Érase una vez... No cabría otra manera de comenzar este relato.
Érase una vez una ciudad envuelta en nieblas que comenzaba a convertirse en la capital del mundo moderno. Érase una vez, en esa ciudad, un teatro antiguo, y cerca de él, una taberna, y en la taberna, un muchacho de corazón luminoso que soñaba con mantener la luz en su interior cuando el tiempo viniera a señalarlo como adulto."
Este año casi se me pasa el Premio Minotauro, pero finalmente ha llegado a mi estantería virtual. Hoy traigo, Los últimos años de la magia.
Conocemos a Aurelius Willt, un joven acogido por una familia que vive ayudando a su padre en el mesón. Siendo muy joven descubre su pasión por la magia cuando llega a su ciudad, Londres, el gran Houdin, un mago al que muchos consideran un farsante pero que cautiva a Aurelius con la posibilidad de la magia verdadera. Años después regresa y promete tomar al joven como aprendiz, sin embargo algo se interpone en el camino, y Aurelius amanece en lo que parece ser una realidad diferente a la que el recuerda. Pero aurelius sabe que la magia existe, y no piensa olvidarlo.
Con un tono que se acerca al cuento, Jose Antonio nos propone una historia de aventuras con un toque que recuerda al steampunk en el que la fantasía es el hilo conductor, y, más concretamente, la magia. No tenía muy claro qué esperar de la novela, que comencé sin haber leído la sinopsis, ya que cuando unimos magia y literatura puede pasar de todo. En esta ocasión, y tras la primera sonrisa al toparme con un mago de sombrero de copa y capa como Houdin, el autor optó por darle un toque de realidad a sus trucos, hablando de la magia real y las hadas, usando realidades alternativas y también revisando algún cuento infantil de esos que todos conocemos.
Escrita de una forma dinámica, es fácil perderse un par de horas en esta novela llena de giros y revelaciones, con amigos fiables y otros que despertarán nuestras sospechas, con enemigos ocultos y otros declarados y con ilusión. Porque eso es lo que desprenden también las primeras páginas del libro, la ilusión que todos sentimos una vez y que provoca la simpatía del lector hacia el protagonista. Un protagonista que no nos dará tregua hasta el final del libro, pero que mantendrá en nosotros la simpatía de quienes una vez quisimos creer que un truco de magia era real.
Los últimos años de la magia es una novela con un argumento diferente que puede hacernos pensar que estamos ante un libro juvenil, cuando sería quedarse muy cortos pensar eso. En realidad es una novela para todos los públicos con la que cambiar un poco nuestras lecturas habituales sin temor a equivocarnos. El autor nos lo pone fácil con su forma de escribir, algo que siempre he considerado complicado. Y nunca viene mal salir un poco de nuestra zona de confort lector.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.