El nuevo canon digital tiene un impacto directo en la industria de los regalos promocionales, especialmente en lo que se refiere a los pendrives personalizados. Su distribución y producción se ve gravada con 0,24 euros la unidad, pero con una peculiaridad que para nadie pasa desapercibida: son las empresas, y no el Estado, las que se encargan de recaudar el impuesto, encareciendo el producto y declarando a final de año toda esa recaudación. Funciona de esta forma desde el 1 de agosto y ya se ha llevado una gran cantidad de críticas en la medida en que los compradores finales se ven directamente afectados. Y no solo en lo que se refiere a tener que pagar más por el producto, sino, y más importante, porque quedan desprotegidos ya que pueden incurrir en un delito fiscal si los proveedores a quienes les compran las memorias USB personalizadas no se ajustan a la legalidad. Así pues, la recaudación que hasta ahora era cosa del estado, pasa a ser responsabilidad directa de productores y distribuidores. En todo caso, se admiten excepciones para los casos en los que se usa para la administración pública o cuando se certifica que la compra de los USB promocionales es para uso estrictamente profesional. El debate está servido. Por un lado, el canon despierta la simpatía del colectivo de autores y productores artísticos cuyas obras y propiedad intelectual protegen. Pero no así la de los fabricantes, usuarios e internautas, que han llegado a calificar la puesta en marcha del gravamen con calificativos que van desde ‘unilateral’ o medida impuesta ‘con alevosía’ hasta ‘injusto, obsoleto y discriminatorio’, en palabras de la asociación de consumidores OCU, o ‘aberrante y recaudatorio’, según los empresarios del sector TIC.
El sobrecoste por la recaudación de este nuevo canon digital puesto en marcha en verano trae consigo un inevitable aumento en los precios de venta. Un hecho que pone en riesgo las ventas de fabricantes y distribuidores de regalos promocionales tras haber aguantado ya varias subidas anuales debido al incremento de precios de las memorias ram por la alta demanda de teléfonos móviles y tablets. De esta forma, se pone en peligro el liderazgo de los pendrives personalizados en el grupo de los regalos de empresa tecnológicos, los más demandados. La predicción que hacemos desde usbpersonalizado.es es que estas prioridades se reorientarán hacia otros artículos publicitarios igualmente valorados por los consumidores como gadgets tecnológicos, como es el caso de las baterías externas personalizadas también conocidas como Powerbanks.
¿Y los fabricantes españoles? La recaudación del canon digital recae directamente sobre ellos, ya que los mayoristas españoles están obligados a cargar esta tasa en los productos que venden al canal de distribución, y este canal lo tiene que repercutir a los clientes finales (principalmente empresas y clientes particulares). Sin embargo, los distribuidores que compran a mayoristas fuera de España no van a recibir el cargo de la tasa del canon digital en la factura de sus mayoristas y serán ellos, en este caso, los encargados de recaudar esa tasa y cobrarla a sus clientes. ¿Y si el cliente final decidiese adquirir los productos fuera de España? En ese caso sería él, y no el distribuidor ni el mayorista, el que tendría que recaudar y pagar directamente al gobierno el canon digital. Si no lo hace, incurriría en un delito fiscal.
La cuestión es… ¿están cumpliendo las empresas españolas con la legalidad? Por un lado se detectan empresas de venta y distribución de USB personalizados que compran a mayoristas fuera de España y que no están cobrando el canon digital a sus clientes en su facturas, ya sea por desconocimiento de la nueva ley o de forma intencionada para poder ofrecer a un precio reducido a sus clientes. Con estas tácticas, convierten a sus clientes en responsables de la recaudación, o falta de recaudación, del canon digital de los productos que han adquirido. Igualmente, se da el caso de clientes finales que compran en el extranjero, y que no realizan el pago del impuesto del canon digital de los que son responsables, debido a que ignoran el deber de realizar dicho pago o al hecho de que no creen que la justicia se los vaya a reclamar.
Solo queda ver cómo el Gobierno vigilará el pago del canon digital, esperando que no provoque el cierre de empresas españolas en beneficio de las extranjeras. De lo que no hay duda es que la nueva tasa deja a los consumidores en una posición delicada. Como comprador final, es imprescindible que se escojan empresas españolas de regalos promocionales que recauden y declaren el canon legalmente, como es el caso de Gift Campaign s.l, empresa que gestiona la tienda online de usbpersonalizado.es, tanto por la comodidad en los procesos de compra y pago como para evitar que puedan incurrir en un delito fiscal.