Magali Bolotin - Educar y Crecer
"Podríamos aceptar que vivimos en un mundo carente de valores y ser cómplices del mismo al resignarnos a lo que ya viene dado". Nietzsche afirmó “los valores ya no valen”. Difícil sería contradecirlo si uno hace foco en aquellos sectores de la sociedad en los que se observa a la infancia totalmente corrompida por el trabajo prematuro, por el agudo analfabetismo del que son víctimas no sólo los niños, sino las familias más marginadas debido a la carencia de medios para alcanzar una educación digna y de calidad. Es muy probable que uno no se atreva a contra argumentar las palabras de Nietzche si uno pone el ojo en los problemas de salud que azotan a diversos grupos familiares porque viven próximos a basurales del CEAMSE o a vertederos de residuos como el Riachuelo. Imposible sería animarse a vencer en un debate a Nietzche si se tiene en cuenta el desamparo al que están expuestos estos individuos a pesar de la existencia de un ente regulador que debería asegurar que toda la población del país sea portadora de iguales derechos.
Podríamos afirmar, entonces, las palabras del filósofo y seguir siendo partícipes ante una realidad desigual e injusta. Podríamos aceptar que vivimos en un mundo carente de valores y ser cómplices del mismo al resignarnos a lo que ya viene dado.
Sin embargo, las ONG's proliferan, los programas de ayuda solidaria aumentan exponencialmente, existen blogs, programas de TV y de radio, páginas web, dedicados única y exclusivamente a fomentar las posibilidades de acceso de los sectores marginados a mejores condiciones de vida, a dar voz a personas que son silenciadas, discriminadas o simplemente ignoradas. Ante tal panorama, no podemos sino enfrentarnos a Nietzche y aseverar que no sólo los valores valen, sino que son los pilares que sustentan las acciones más que valiosas de aquellos que tienen la determinación para cambiar aquellas aristas de una realidad plagada de desigualdades e injusticia.
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Fuente: hacercomunidad.org