Una de las experiencias más sorprendentes que uno puede llevarse de Japón, paradójicamente es por todas las novedades que encuentra en sus cuartos de baño, pero sobretodo la pulcritud con que los mantienen ya sea edificio publico o privado, estación o centro comercial (imag01). Además de que siempre huelen maravillosamente y están perfectos, las sorpresas no acaban ahí.
Los váteres japoneses son tecnología punta, a la parte derecha siempre tienes los mandos de control del váter(imag02), para aumentar o disminuir la temperatura de la taza sobre la que te sientas, para controlar la intensidad del chorrito de agua que te limpia al acabar, si quieres que haya ambientador a la vez para evitarte el mal olor generado, o incluso si no quieres usar agua y si papel. Además la descarga del váter siempre tiene posición de grande y pequeña descarga, algo que ya conocemos nosotros pero la novedad es que la cisterna se rellena a través de un grifo que sitúan en la parte superior de la misma (imag03) para que podamos darle un uso a ese agua corriente que generalmente no usamos, la razón, puede ser ecológica o también la falta de espacio, pero es muy buena idea. Además muchos váteres públicos tienen dentro del habitáculo un artilugio para poder dejar sentado y seguro a tu bebé si necesitas ir al váter y estas sol@ (imag04). Por último otra cosa muy graciosa y curiosa es la forma en la que identifican cada habitáculo con los diferentes tipos de váter que hay (imag02 de nuevo), esta imagen creo que define muy bien el tipo de váter del que hablo, pero he llegado a ver hasta 3 váteres diferentes en un mismo cuarto de baño público, sin duda son todo unos cracks para ingeniarse y mejorarse la vida.